Muchos son los que aseguran que el blues está muerto. Pues desde aquí vamos a demostrar que no. Que está más vivo que nunca, y no solo eso, sino que ha sufrido múltiples mutaciones. Y que blues hay hasta debajo de las piedras. Blues bastardo, quizá. Pero a fin de cuentas, blues.
El canadiense Matt Andersen es ya un veterano en esto del blues, pero nunca había optado, como ahora, por enfrentarse a un disco acústico. Nacido en Perth-Andover, New Brunswick, empezó su carrera en el blues en 2002, como miembro de la banda Flat Top, aunque en 2004 ya publicaba su primer trabajo bajo su nombre, One Size Never Fits. Multipremiado en diversos certámenes, llegó a conseguir el primer puesto en el prestigioso International Blues Challenge de Memphis, en 2010.
Tras editar muchos de sus trabajos en True North Records, su nuevo disco, House to House, llega de la mano de Sonic Records. Y, si hasta ahora conocíamos a un Andersen rotundo, cuya propuesta en ocasiones se acercaba al southern rock, ahora nos encontramos con un músico detallista en el que se acerca al folk, en unas canciones que resaltan, desde su desnudez, su magnífica voz.
Podía parecer imposible, pero alguien tan rotundo en su propuesta como Mat Andersen consigue encandilarnos con un disco cargado de texturas, con un muy buen conjunto de canciones – algo siempre importante – y que engrandecen el espectro de su música. Solo hay que ver como encara el «People Get Ready» de Curtis Mayfield para quedar prendado de un álbum con mucha enjundia. Para los amantes de los créditos, además, el tema que da título al disco aparece confirmado junto a uno de los grandes amigos de Anderson, uno ed nuestros cuervos favoritos, Chris Robinson ¿Alguien les había contado que el blues acústico es algo aburrido y monótono? Si les ponen este disco seguro que cierran unas cuantas bocas.
“Me han influido todos y todo realmente. Lo que mis hermanos tenían en su colección, ya fuera rock clásico o lo que escuchaban mis padres o lo que tocaba mi abuelo y también lo que había en la radio. Era un poco como una esponja absorbiendo todo lo que podía”. Matt Andersen ( The Rock Pit)
Eduardo Izquierdo