El inverno este año en Madrid está pasando disfrazado de primavera. Casi todos los días hace sol y buena temperatura. Y además, la gente parece andar con la sangre más alterada de lo normal, y así está la escena musical emergente de la ciudad. Siempre en constante ebullición, los meses post pandemia han provocado el nacimiento de multitud de bandas interesantes y de una calidad inmensa. Una de ellas es Miniño. Banda capitaneada por el siempre activo Miguel Espinoza y que surge del proyecto anterior de varios de sus músicos (Twice). El 19 de febrero se estrenaban en la mítica sala Wurlitzer acompañados de Era Paraíso. Por primera vez parecíamos tener un sábado frío en Madrid, así que no había mejor plan posible que ir a ver un concierto de rock a una sala. Y ahí que fui.
Llevaba mucho tiempo sin entrar a la Wurli. La sala ahora tiene algunas mesas situadas a los lados, pero eso no impide que siga siendo la sala que más alto pone el volumen en la capital. Ideal para disfrutar de un concierto de dos bandas que adoran darle caña a las guitarras, pedales y juguetitos varios para crear masas sónicas.
El concierto lo abrían Era Paraíso, una banda que pronto serán los cabezas de cartel del Sonorama. Tienen unos cuantos temas imbatibles, un frontman (Jaime) de los de antes que sostiene el peso de la banda con suma elegancia, letras que llegan y que la gente corea sin dudar y muy buen gusto en la construcción del apartado instrumental. Mención especial al guitarrista (Daniel), capaz de sacar el máximo partido a su pedalera en la creación de texturas sonoras y riff llenos de precisión y potencia.
Recientemente han cambiado un poco su formación, añadiendo a una nueva bajista y a un multinstrumentista que, en esta ocasión, se encargó de hacer crecer varios temas armado con un saxofón.
No faltaron temas como Cenizas, El Ascensor, La Mañana, Vuelve o su hit Pastilla Azul. Además de esto, interpretaron junto al artista Chico Sad el tema Y si tú y si yo y versionaron por todo lo alto el tema Me Voy de Julieta Venegas. Cerraron el concierto con un precioso tema llamado Te Veré Reír. Mucho ojo con Era Paraíso que apuntan tan alto como el cielo. Pronto en sus mejores festivales.
El pop rock de Era Paraíso se transformó en el hardcore rock de Miniño. Una banda que destaca por la distorsión y potencia de sus guitarras y por una estructura rítmica mega consistente, gracias al buen hacer de su batería (Joseca). Miguel por su parte es un cantante con muchas tablas y el suficiente carácter para echarse a la banda a sus espaldas. Acaban de ser el nuevo flamante fichaje de la conocida agencia indie Intromúsica. Un fichaje muy merecido, la agencia se ha llevado una joyita en el mercado invernal de fichajes musicales. Sonaron temas como Espacios Vacíos, Azul Clarito, Dónde, Hielo, Bajo el mismo sol o Sólo somos miedo. Destacan los dos enormes temas que son Antisocial y Aurora Boreal. El público estuvo entregado a la banda desde el primer momento. Incluso en los amplios desarrollos musicales, la gente no dejaba de mover la cabeza en ningún momento. El último tema en sonar fue Gris, y con él cerraron el concierto y la noche por todo lo alto.
Da gusto ir a conciertos emergentes en Madrid. Nunca ha habido tanto nivel en la escena ni cosas tan interesantes. Entre el público había bandas como Jordana B, El Momento Incómodo, Cives o Bienvenido Limonada. Todas ellas bandas que un día, no demasiado tarde, coparán todos los carteles de los festivales nacionales. Es el momento de verles en directo ahora que aún se les puede ver en primera fila.
Texto y fotos: Carlos Bravo Castillo
