Contaban en su haber con dos discos alucinantes, The Family That Plays Together y Spirit, ambos de 1968. En Clear (69), el tercero en discordia, había momentos extraordinarios, así que también puede asociarse a ese magnífico tirón inicial. Pero es Dr. Sardonicus el que pondrá a más gente de acuerdo: en efecto, el disco definitivo de Spirit. Es en él dónde la banda encontró una balanza entre lo ácido, el rock de radio y las virtudes de la experimentación; un disco en el que todo calibra en su punto: composiciones, interpretaciones y producción (a cargo de David Briggs).
Una obra atemporal, el disco de «una vez en la vida». No me extenderé en las bondades del disco porque pronto podrán leer sobre él en la versión papel de esta, su revista. Pero ojo, el material es oro puro: «Animal Zoo», «Nature’s Way», «Mr Skin», la alucinante instrumental «Space Child», la enigmática «Love Has Found A Way»… Randy California explotó, artísticamente. Luego daría retazos de su genialidad aquí y allá (tanto en sus proyectos al margen de la banda como ya de vuelta en ella, en la etapa de Mercury), pero aquí se vació por completo, justo antes de que el ácido le convirtiese en un personaje errático. Todos estuvieron a un nivel soberbio, destacando a Jay Ferguson, que pronto abandonaría la banda para formar Jo Jo Gunne. Pero es Randy el que se lleva los honores. Imposible hacerle sombra.
El público no se abalanzó sobre las cubetas de discos para comprar una copia de Sardonicus cuando apareció. Tendrían que pasar años para alcanzar el reconocimiento que otorga el galardón de disco de oro. Pero nos importa poco. Lo único relevante es la calidad atemporal que desprende la música, el viaje que emprendemos al pinchar de nuevo el álbum. Cherry Red Records lo reedita, formato doble cd, con 28 cortes adicionales, entre los que destacan los temas en directo registrados en el Fillmore West en mayo del 70, meses previos a la salida del trabajo. Completa el cofre un fabuloso libreto con texto de Mick Skidmore, el archivista más conocido de la banda.
Les dejo, tengo visita con el doctor Sardonicus. El único doctor que receta placer y orgasmo en grandes cantidades.
Texto: Sergio Martos
