Muchos son los que aseguran que el blues está muerto. Pues desde aquí vamos a demostrar que no. Que está más vivo que nunca, y no solo eso, sino que ha sufrido múltiples mutaciones. Y que blues hay hasta debajo de las piedras. Blues bastardo, quizá. Pero a fin de cuentas, blues.
En 2018, el circuito de blues en nuestro país perdía uno de sus eventos anuales más significativos al no celebrarse, por primera vez en trece años, el Hondarribia Blues Festival. Referente en cuanto a certámenes del género, por sus escenarios vimos transitar -desde aquella ya lejana primera edición de 2006- a figuras capitales del género, nombres como Taj Mahal, Eric Burdon, James Cotton, Johnny Winter, Pinetop Perkins, Bob Margolin o Willie «Big Eyes» Smith entre otros muchos.
Las desavenencias entre el responsable del festival, Carlos Malles, y el Consistorio de la ciudad, desembocaron en una ruptura que dejó a los aficionados huérfanos de una de las citas ineludibles del año. Si a ello le sumamos el paréntesis pandémico, parecía que este 2022 se iba a cumplir ya un lustro sin él. Pero por suerte, a finales de enero surgía la noticia de que otra ciudad tomaba el relevo, al tiempo que se anunciaban ya los primeros nombres del cartel y las fechas: el primer Bilbao Blues Festival se celebrará a finales del próximo mes de julio, del 29 al 31 concretamente. Y lo hará de nuevo de la mano de Malles, que a estas alturas tiene más que claro de dónde venimos, y cuál es su principal objetivo: “se trata de un festival muy cuidado, de primera calidad, que traerá a Bilbao a grandes figuras internacionales del género. Esta primera edición se presenta con un formato ajustado a las dimensiones a las que obligan los tiempos que vivimos. Aspiramos a consolidar esta gran cita en la ciudad en los próximos años y que la gente lo llegue a sentir como propio”.
Ese formato ajustado se centrará en el Arenal como escenario principal, pero la intención es extenderlo por toda la ciudad a través de los pasacalles de las dixie bands, que se espera que conviertan Bilbao -ni que sea por un par de días- en un trasunto de Nueva Orleans, y la Ría en el primo lejano del Mississippi. Esta primera edición se celebrará además íntegramente al aire libre, y tiene programados conciertos pedagógicos dirigidos al público infantil y actuaciones de artistas locales, así como una charla con concierto dedicada a la mujer y el blues.
Actividades diversas, imprescindibles en un evento de estas características, alrededor de un cartel que ha confirmado ya la presencia del mítico Bob Stroger (viejo conocido de los organizadores puesto que en 2016 ya consiguió la txapela bordada, el clásico galardón en Hondarribia) al frente de la All Stars de Chicago, un combo de leyendas del blues en la ciudad del viento que incluye a Kim Johnson, Billy Flynn, Mike Avery, Piano Willie, Kenny Smith y Joey Saye.
Un plan más que atractivo tanto para los habituales del antiguo festival de Hondarribia, como para aquellos que quieran acercarse por primera vez al nuevo emplazamiento. Más de veinte conciertos y actividades gratuitas, en unas fechas perfectas para disfrutar en la capital vizcaína.
Porque como acertadamente comenta Malles: “un concierto de blues gusta a todo el mundo, aunque no seas consumidor habitual del género. No sólo por la música, sino por el ambiente que lo rodea”.
Eloy Pérez