Encuentros

Jethro Tull, «mucha gente está siendo cruel en la comunicación» (Ian Anderson)

Jethro Tull es una de las bandas que definieron el rock progresivo nacido a finales de los años 60 en el Reino Unido, con discos emblemáticos como Aqualung (1971), Thick as a Brick (1972), Minstrel in the Gallery (1975), o Songs from the Wood (1977). Su estilo se ha caracterizado por una muy personal combinación del folk inglés, elementos de rock duro, blues y el característico sonido de flauta de su líder y principal compositor, Ian Anderson. 

Han pasado más de 22 años desde su último álbum de estudio con canciones nuevas, titulado J-Tull Dot Com y más de siete años desde que Ian Anderson dijo que tan solo grabaría e iría de gira bajo su nombre. Es de sobras conocido que a Ian Anderson no le gusta que su trabajo musical se haya identificado con el nombre de un agrónomo inglés del siglo 18. Pero la separación de Anderson del nombre del agrónomo no ha sido permanente, como parecía deducirse de sus declaraciones, puesto que ha vuelto a utilizar el nombre de Jethro Tull para su último trabajo, The Zealot Gene (publicado por InsideOut).

En la siguiente entrevista, comentamos con Anderson el retorno a Jethro Tull después de varios álbumes en solitario.

El último álbum de Jethro Tull se anuncia como el primer álbum de estudio de la banda en dos décadas. ¿A qué se debe tu retorno a la banda después de bastantes discos en solitario?

La banda con la que he trabajado en este álbum ha estado conmigo durante los últimos 15 años. Es la más larga formación de Jethro Tull (nota: en realidad no habían tocado como Jethro Tull sino como Ian Anderson’s Jethro Tull). Florian Opahle aparece en el álbum pero ha dejado de tocar en directo con nosotros porque quiere dedicar tiempo a utilizar su nuevo y flamante estudio y ha sido reemplazado por Joe Parrish-James en enero de 2020. Aunque solo ha podido tocar dos conciertos con nosotros, en Madrid y Barcelona, antes de que la pandemia lo parara todo, y luego algunos pocos más desde mediados de septiembre de este año. Pero, como decía, la formación de este álbum ha tocado en directo en centenares de ocasiones como miembros de Jethro Tull, pero nunca han estado en ningún álbum de Jethro Tull. Por lo tanto, pensé que era el momento correcto de corregirlo y que pudieran unirse a la gran familia de músicos que han tocado en un álbum de Jethro Tull.

Puesto que hablamos de las múltiples formaciones de Jethro Tull a lo largo de su historia, ¿crees que la variación en los músicos integrantes de la banda ha influenciado tu estilo de composición y han sido positivos para tu carrera?

Algunos de ellos lo han sido, especialmente en los primeros años de la banda. La música evolucionaba y la manera de trabajar también, y estos cambios motivaron que algunos músicos decidieran dejar la banda y a otros se les dijera que la tenían que dejar. Muchos de los cambios en las formaciones de Jethro Tull no eran algo que yo quería que pasase en su momento. Por ejemplo, Jeffrey Hammond, cuando se unió a la banda en 1971 dejó muy claro que sería tan solo durante cinco años y yo no me lo creí, incluso a principios de 1976 pensé que cambiaría de opinión, pero no lo hizo aunque intentamos convencerle de que se quedara.

Hay otras ocasiones en las que también me ha entristecido mucho ver miembros irse, como John Glascock, un gran bajista y un gran miembro de la banda también, pero desgraciadamente enfermó gravemente y murió. Otro ejemplo es Dave Pegg, nuestro bajista en los 80 y parte de los 90, tuvo que decidir entre ser el bajista de Jethro Tull o Fairport Convention y puesto que Fairport experimentó un resurgir en su carrera y empezaron a tener muchos conciertos decidió continuar con ellos. Doane Perry, que tocó la batería con nosotros, vive en Los Ángeles, y tener que viajar constantemente se hizo imposible para él.

No me gusta hacer giras de muchas semanas, prefiero hacer un par de conciertos y volver a casa a dormir. Soy un hombre mayor y disfruto mucho más haciendo giras muy cortas. Es importante tener a toda la banda en un mismo sitio. Fue un poco difícil tener a Florian viviendo en Baviera, pero puesto que nuestras giras son principalmente en Europa, no era tan difícil, pero con Doane no era práctico, con la gran diferencia horaria que estaba afectando a su salud. Hay muchas razones por las que alguien deja una banda y en algunos casos uno se lamenta mucho de que la relación se termine, pero hay decisiones de las que no soy el único responsable.

Debido a la pandemia, algunos de los temas del álbum se tuvieron que grabar de manera remota, con los músicos enviando sus partes respectivas a través de internet. ¿Es ésta la primera vez que grabas un álbum de esta manera? ¿Cómo consideras la experiencia?

He trabajado de esta manera durante muchos años, desde el nacimiento de la era digital, como invitado en los álbumes de otra gente. Les enviaba mi contribución como un fichero de audio para incorporar en su mezcla. Estoy acostumbrado a hacerlo como intérprete pero como productor de discos no es algo que elegiría hacer a no ser que no haya más remedio, puesto que prefiero estar en un estudio con la banda, ensayando y arreglando los temas conjuntamente hasta obtener el resultado que deseo para proceder a la grabación e interpretarlo del mismo modo que lo haríamos si lo tocáramos en directo desde un escenario.

Considero esta manera de grabar mucho más satisfactoria, puesto que en el fondo soy un músico de directo, me gusta la experiencia de la inmediatez, interpretar la música de una manera que capture la energía de una interpretación en directo.

El álbum contiene muchas referencias bíblicas, Lot, Judas, Jacob, Zealots, Shoshana…  ¿Qué te atrajo de la Biblia como referencia o influencia en las letras de muchas de las canciones del nuevo álbum?

La idea del álbum no empezó con referencias bíblicas, empezó con la idea de que escribiría 12 canciones sobre 12 emociones humanas intensas.  Lo primero que hice fue un listado de emociones intensas, cosas como amor, compañerismo, moralidad, compasión y también emociones humanas negativas como ira, avaricia, celos, castigo, venganza… Cuando miré la lista que había confeccionado pensé que me recordaba a cosas que había leído en la Biblia e hice una búsqueda en la Biblia de alguna de las emociones que había listado y copié y pegué los textos que aparecieron en la búsqueda en un documento, como un punto de referencia para ver cómo la Biblia utiliza estas emociones humanas intensas.

Pero también tenía en mente que oímos muchas cosas sobre estas emociones en nuestro tiempo, en especial en las redes sociales y el mundo de la política o en el deporte y otras actividades. También vemos a mucha gente siendo muy contundente en su comunicación con los demás, a veces de manera cruel y desagradable. Por lo tanto, utilicé muchas referencias, pero la Biblia es un libro inspirador para la gente que vive en el planeta Tierra, como también lo es el Corán o las enseñanzas hindúes o budistas. Todas ellas están ahí para que nosotros las estudiemos y saquemos inspiración positiva con referencia a nuestras vidas.

Desde el principio de los ‘smartphones’ y la era digital tengo una copia del Corán y de la sagrada Biblia en mi teléfono y los tengo guardados para cuando me apetece sumergirme en ellos. Pero también tengo muchas otras cosas en mi teléfono, como por ejemplo libros filosóficos sobre la condición humana, nuestra sociedad, nuestra religión, otras religiones… tengo un manojo de cosas que son libros de referencia. Cuando viajo y estoy en las habitaciones de los hoteles, utilizo este tiempo para pensar sobre cosas y para leer sobre ellas. Desde que era un adolescente, y especialmente a partir de que cumplí los 20 años, he querido siempre leer sobre cosas y aprender más de manera continuada.

Ian Anderson photographed at his home 2021

Como el flautista de la banda y al mismo tiempo el cantante, ¿cómo combinas las partes de flauta y las vocales cuando compones los temas?  ¿Consideras por ejemplo la idea de utilizar la flauta como contramelodía?

Ha habido muchas ocasiones en el pasado en las que grababa una canción y dejaba las partes de flauta para ser incorporadas más tarde, y en algunos casos pensaba que quizás la flauta no era adecuada para determinados temas o que quizás no había dejado ningún espacio útil para incorporar la flauta. En cambio, en los últimos 10 o 20 años tengo muy presente cuando escribo un tema la inclusión de otros instrumentos, no solo los que interpreto yo sino también los que interpretan los otros miembros de la banda.

Por lo tanto, esta consideración de los instrumentos forma parte de la escritura inicial del tema y también de los arreglos posteriores.  Cuando empecé mis maquetas originales para este álbum, The Zealot Gene, en marzo del 2017, eran muy básicas pero contenían los ingredientes principales, como los pasajes instrumentales, tanto si son interpretados por flauta o por guitarra, porque son parte importante de los temas. Pienso en cuál será la forma final del tema en los estadios iniciales de la composición. Tanto como compositor como productor del álbum intento tener una visión de cómo quiero que la canción suene al principio del proceso, y cuando nos reunimos para ensayar los temas ya tengo una idea bastante clara del tema en términos de la interpretación de todos los miembros de la banda, no solo la mía.

Las ediciones ‘artbook’ del álbum contienen una entrevista que te ha hecho Tim Bowness, uno de los miembros (junto a Steve Wilson) de la banda No-Man y también con una importante carrera en solitario. ¿A qué se debe su participación en estas ediciones especiales? 

Yo había tocado la flauta en dos temas del último álbum de Tim Bowness, hace uno o dos años. Mi hijo conoce a Tim y creo que además negoció uno de los discos de Tim con Inside Out Records y ellos fueron los que sugirieron a Tim como alguien que podría escribir algo para la edición del álbum, puesto que es uno de sus artistas. También saben que los dos nos conocemos, aunque nunca nos hemos visto en persona, pero nos hemos comunicado a través de correos electrónicos.

No tuve problema con esta sugerencia de la casa discográfica y Tim fue muy amable al darnos su contribución y (añade con ironía) es lo mínimo que podía hacer, ya que toqué en dos de los temas de su álbum y, como es habitual, no pedí ningún pago a cambio. Le di seis horas de mi tiempo y por tanto él puede dedicar 30 minutos de su tiempo a dar su opinión sobre el álbum (continúa en modo jocoso).

La gira reciente de Jethro Tull se llamó The Prog Years (Los años Prog), ¿cuál es tu opinión de la rehabilitación de este género musical?

Cuando me refiero a los años prog, lo digo un poco de manera irónica, hay un periodo de tiempo estrecho, unos dos años, en los que Jethro Tull se podrían considerar una banda de rock progresivo. Si miras la discografía de Jethro Tull y nuestro primer álbum, verás en él un tema llamado ‘Dhama for One’, que no es en absoluto blues, era sin duda un precursor del rock progresivo. En cada álbum de Jethro Tull hay algo que se podría calificar como rock progresivo.

La primera vez que Jethro Tull se consideró como rock progresivo fue la primera vez que el término se utilizó en la prensa escrita en el Reino Unido, en una revista de música, y recuerdo que pensé que era una manera bonita de describir lo que yo estaba intentando hacer y por lo tanto estuve contento de formar parte de la música de rock progresivo. El apelativo fue conocido como prog alrededor de 1972, con bandas como ELP, Yes, King Crimson y los primeros Genesis, y empezó a tener el sabor de algo un poco autocomplaciente y provocó que hubiera bastante gente en contra del género, porque creo que el público empezaba a estar irritado, lo que es comprensible, por el alardeo instrumental de grupos como Emerson, Lake and Palmer, y por lo tanto el género fue desplazado por el punk, la new wave, el rock alternativo y el synth pop de los 80.

Por eso he utilizado el término prog rock de manera un tanto irónica. No me molesta, pero prefiero el término rock progresivo, que es más dignificado. Pero como he dicho, en toda la discografía de Jethro Tull se pueden encontrar temas de rock progresivo, no todas las canciones o necesariamente todos los álbumes, pero en casi todos ellos yo creo que sería fácil encontrar algún tema que se puede clasificar como rock progresivo.

Pero debes recordar que, debido a todas las cancelaciones en 2020 y 2021 y la reprogramación de conciertos de cara a 2022 y 2023, estaremos haciendo la gira de The Prog Years hasta el 2023, porque las entradas ya están vendidas, pero no lo han visto todavía. Géneros y subtítulos, ¡a veces pueden ser una complicación en tu vida! (Risas).

Texto: Ramón Lamarca

 

 

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