Muchos son los que aseguran que el blues está muerto. Pues desde aquí vamos a demostrar que no. Que está más vivo que nunca, y no solo eso, sino que ha sufrido múltiples mutaciones. Y que blues hay hasta debajo de las piedras. Blues bastardo, quizá. Pero a fin de cuentas, blues.
La política de reediciones del sello británico Fire está otorgando nueva vida a joyas de la música facturada en la pérfida Albión. Entre los beneficiados están The Groundhogs, banda cuya influencia en generaciones posteriores es mayor de lo que se puede imaginar y más teniendo en cuenta que no son un nombre de los que se comieron la historia. Hasta la fecha han puesto de nuevo en circulación sus primeros álbumes, Scratching the Surface (1968). Blues Obituary (1969) y los excelentes Thank Christ for the Bomb (1970), Split (1971) y Who Will Save the World? (1972). Álbumes que tuvieron ventas apreciables y forjaron ese apreciado legado.
Y ahora nos sorprenden con la publicación de estas grabaciones que llevaban décadas criando polvo en los archivos de Warner. Road Hogs contiene pistas de dos conciertos, uno en UK en 1969 y otro en USA en 1972, este en la última gira de la formación clásica del trío, Tony McPhee (guitarra, cantante), Pete Cruikshank (bajo) y Ken Pustelnik (batería).
Perfectamente ensamblados se lanzan a tumba abierta a exhibir toda su potencia sonora, un inhumano hibrido de blues, psicodelia y rock duro encabezado por las corrosivas seis cuerdas de McPhee, algún día se le rendirá el homenaje que se le debe, y sostenido por la cruda sección de ritmo. Atacando sin piedad piezas propias de referencia, «Cherry Red», y marcándose versiones de órdago, lo de «Still a Fool / Amazing Grace» es de otro mundo. Disponible en triple vinilo y doble compacto.
Manel Celeiro