Cécile McLorin Salvant repetía en el Festival de Jazz de Barcelona, en cuyo marco actuó en Barts en 2015 y en 2018. Reciente aun su concierto, con el pianista Sullivant Fortner, en julio pasado en Vilafranca del Penedes , esta vez se presentaba en Sant Cugat con una banda integrada por cinco miembros en la que sobresalió el guitarrista Marvin Sewell , así como el pianista Glenn Zaleski y la flautista Alexa Tarantino .
Completaban el quinteto el contrabajista Yasushi Nakamura y el batería Keita Ogawa. Presentaba su nuevo album “Ghost Song” y desde el inicio Cécile dio muestras de su versatilidad, delicadeza y variedad de registros vocales. Originaria de Miami, de madre francesa y padre haitiano, estudió arte dramático en Francia. Esto se nota en la teatralidad que imprime en algunas canciones que coquetean con el cabaret alemán y con Edith Piaff. Esta vez no se prodigó con el francés, presentó los temas en perfecto castellano (en su anterior concierto contó que tenía ascendencia española) y se despidió en el segundo bis con una sentida versión de” Alfonsina y el Mar” acompañada del piano de Glenn y el contrabajista. Durante unos 90 minutos, incluyendo los dos bises, llenó el escenario con su voz y su peculiar look, con vestido y calzado blanco, sus gafas y su pelo corto. Sublime el blues que se marcó en dúo con Marwin a la guitarra slide, aunque predominaron las baladas y las sonoridades pianísticas.
Texto: Joan Corbera