Este jueves 12 de noviembre, la mítica banda nacional Obús celebra sus 40 años de carrera en un show sumamente especial, emotivo, y testimonial de un grupo que ha sido clave en la escena pesada de principios de los ’80.
Y su emblemático vocalista, “Fortu” Sanchez, se encuentra tan vital a sus 67 años como siempre, y con múltiples proyectos. “Yo soy un tipo muy inquieto tío, me gusta estar en todos los sacos, el estar activo es vida para mi” dice con gran entusiasmo. “Ya vamos de estar 40 años en la carretera y esperamos estar 10, 15 más. La ilusión, los sueños y la actitud es lo ultimo que se pierde”.
¿Alguna vez pensaste que con Obús ibas a llegar a 40 años de carrera?
No, era impensado, cuando salimos en el año 1980 nunca pensábamos que íbamos a estar 40 años encima del escenario con el nombre de Obús. Además, cuando tienes 20 y pocos años lo que piensas realmente es vivir el momento, vivir esa época radiante y no piensas realmente en el día de mañana
¿Cómo era tener una banda de heavy metal en Madrid a comienzos de los 80s?
A comienzos de los 80s la cultura de rock en España fue un boom, a nivel nacional. Fue un cambio de cultura, un cambio musical, y sinceramente nosotros tuvimos la suerte de dar la diana y que los medios comerciales abriesen sus puertas y empezaran a apoyarnos y creer realmente en la cultura del rock. Realmente en esa época sí nos ayudaban y estaban con nosotros. El rock siempre ha sido un estilo de música que ha estado perseguido, pero tuvimos esos años del 80 al 90 que parece que creían en nosotros y nos daban esa oportunidad. Luego a partir del 90 empezaron a cerrar otra vez las puertas, y seguimos en la lucha igual que cuando estábamos en los años 70s, que éramos personas no gratas, perseguidas por los pelos largos, la forma de vestir. Pero bueno somos luchadores, somos trabajadores y lo que vamos a hacer es seguir luchando por una causa que se llama rock and roll.
¿Los medios comerciales grandes entonces les abrían las puertas a bandas como vosotros?
Estaba TVE, estaban con nosotros. Salíamos en las noticias, salíamos en los telediarios, luego los medios comerciales como 40 Principales donde fuimos Número 1 como dos años seguidos. Toda la prensa estaba también con nuestro estilo, con nuestro género de música, apoyando no solo a Obús, si no a todas las bandas. Había una cantidad de melodías, colores, muy amplio, ya no solo en el rock, si no que había de todo, rock, punk, el pop, el techno, realmente la sociedad abrió sus puertas para toda la música. Entonces había mucha tendencia musical, había mucho color, mucha armonía, mucha música. Fue un cambio que hubo, y parecía que iba a ser todo muy bonito, pero realmente duró muy poquito.
Y seguimos en la lucha. Yo siempre digo que somos obreros del rock, no somos empresarios del rock, somos trabajadores, y me honra decir eso, porque es una forma de seguir estudiando y seguir aprendiendo, seguimos aprendiendo para poder seguir componiendo, para no estancarte en unos años. Si no estudias y no aprendes más siempre te vas a estancar en esos años, y nosotros desgraciadamente, o por suerte, seguimos luchando, seguimos aprendiendo para ofrecer nuestra música a todos nuestros seguidores, Me siento orgulloso de poder ofrecer esto a toda la peña.
¿Qué crees que tenía Obús que captó la atención de los jóvenes de ese entonces?
El factor sorpresa. El factor suerte. Veníamos de un barrio donde realmente éramos gente muy revolucionaria, con muchas ganas de salir adelante. Y tuvimos esa suerte también de ser afortunados de presentarnos a un festival, a un Villa de Madrid, y ganarlo, y el premio fue un contrato discográfico. A raíz de ahí, Chapa Discos creyó en nosotros, nos dio la oportunidad, grabamos un primer disco, y la sorpresa fue que estaba todo el país a favor de nosotros, todo el mundo apoyándonos. Yo le llamo el factor suerte, no porque éramos más que nadie ni mejor que nadie, sino que salimos en el momento justo, cuatro chavales muy jovencitos, con muchas ganas de comerse el mundo y con muchas ilusiones, con muchas ganas de apretar con fuerza lo que es el rock and rol. Y la verdad es que yo me siento orgulloso de todo esto, de esta carrera, de haber tenido esa suerte en los años 80.
¿Cómo fue trabajar con Tino Casal para ese disco debut?
Para mí, Tino Casal fue un profesor, ha sido una suerte encontrarle en nuestro camino, y enseñarnos todo lo que estaba en su mano. No solo musicalmente si no como persona, nos enseñó todo. Aparte de músico era pintor, diseñador, diseñaba su propia ropa y nuestra ropa también. Para mí fue un premio en haberle conocido, y el premio fue que fuese nuestro productor para nuestros primeros dos discos. Luego ya era imposible que siguiera siendo nuestro productor, porque luego pegó un super pelotazo y antiguamente las tribus estábamos más separados, había más enfrentamientos de tribus, el heavy con el techo, el heavy con el punk, con el probabilista, ahora no, ahora hay más unión entre todos.
Y bueno, como te digo, fue una satisfacción conocer a este hombre, porque además de ser mi productor, fue mi amigo, mi hermano, fue todo. Tino Casal me ayudó muchísimo. Aparte de ir con él a las compañías de disco, y a grabar, nos íbamos con él de fiesta, a conocer la noche, era super bonito ese mundo antiguo, era super diferente, no tiene nada que ver con lo que es ahora. Yo creo que esos años no van a volver nunca, esa riqueza musical, esa riqueza de conocer gente, esa buena armonía, creo que no va a llegar nunca más. Yo tuve la suerte de vivirlo y haber conocido a mi gran maestro Tino Casal.
Otro factor importante en aquella época me imagino que era Chapa Discos que editaba otras bandas del estilo. ¿Cómo era la relación con Chapa?
Hombre, con Chapa había buena relación. A nivel nacional lo hizo super bien. Nos daba mucha promoción, no parábamos, y encima nos quejábamos que nos daba poco. Te puedo decir que cuando salía un disco estábamos 24 horas de promo. El único problema de Chapa era el contacto a nivel internacional, yo creo que no tenía suficiente contacto como para potenciar las bandas nacionales. Si las hubiera potenciado en toda Europa, creo que hubiese sido otra cosa. Como pasa con otras bandas de afuera, como Iron Maiden, Mötley Crüe, que van a estar toda la vida, es un legado cultural. Porque a nivel internacional están en todos los sitios. En cambios nosotros estamos en España, en algunos países de Latinoamérica y poquito más. Nos cuesta mucho por el idioma salir a Europa. Si Zafiro hubiese tenido eso, yo creo que estaríamos en otra situación.
Aunque nosotros somos de los grupos nacionales afortunados, porque llevamos 40 años trabajando, picando, y nos enorgullece el decirlo, que por lo menos tenemos esa satisfacción y ese orgullo de decir, “joder llevamos 40 años y todavía nos queda por lo menos otros diez años”. Como los Rolling Stones que llevan 50 años, yo pongo siempre de ejemplo a los Stones porque soy un gran seguidor de ellos, aprendí con ellos, en los 70s estuchaba Stones, Beatles, Creedence, Slade, Zeppelin, Purple. Ojalá tengamos fuerza, tanto mi primo Paco y yo para tener una continuidad de 15 años más. Mientras la salud no nos falle, nosotros la ilusión, los sueños y la actitud no nos van a faltar. Porque creemos en esto, porque somos curritos, no somos empresarios, vivimos al día. Para nosotros la palabra jubilación no existe, porque no tenemos un apoyo de decir que te jubilas y tienes una buena paga. No, no tenemos nada de eso, no tenemos paga vitalicia como tienen los políticos. Nosotros llevamos toda la vida jugándonos la vida en la carretera y no tenemos ningún tipo de paga, si trabajamos comemos, si no trabajamos no comemos.
En 1984, para el disco El Que Más, tuvisteis la colaboración de Adrian Smith de Iron Maiden para el tema «Alguien».
Sí, por mediación de una editorial que tenían en España, nos mandaron como 10 temas de Adrian Smith, y la verdad que no era mucho nuestro estilo, no podíamos coger ningún tema, eran temas muy extraños para nosotros. Y nos quedamos con uno, le hicimos bastante arreglo para que se pareciera más al sonido Obús. Fíjate si serían tan malos que Iron Maiden no ha sacado ninguno de esos temas. Como buen compositor que es Adrian Smith, tenía mucho material y la editora se dedicaba a colocar temas en los grupos que eran populares en ese momento, como nosotros, que en ese momento éramos una banda muy fuerte en España, que lo seguimos siendo. Pero esos temas eran imposibles, por eso cogimos uno y lo adaptamos más a nuestro estilo de aquella época. Pero fue una experiencia buena, tuvimos una reunión con Adrian Smith en un hotel de Madrid, estuvimos con él y él alucinaba con nosotros. El nos decía como podía ser, que Obús hiciera más de 100 conciertos por año, cuando ellos hacían 40 o 50. Que no entendía como podíamos hacer más de 100 conciertos en un solo país! El estaba alucinado.
¿Cómo era un show de Obús en esos años? ¿Había una preparación de escenografía?
Antiguamente los escenarios eran más físicos. Ahora son más digitales, con pantalla led. Antes era todo hecho a mano, a nivel Picapiedra. Obús llevaba mucha parafernalia, escalera, unos obuses, pasarelas, llevábamos un cráneo hecho de fibra entera, donde el batería iba dentro. Nos lo currábamos. Era de pico, de currárselo, y nos preocupábamos mucho por la puesta en escena, además que la gente escuchara la banda, la visibilidad, lo que veía la gente también tenía que ser apoteósico. Tirábamos muchas bombas, muy peligrosas, no es como ahora que este todo más controlado, antes eran petardazos. Pero sí, nos preocupaba mucho la forma de vestir, el heavy siempre ha cuidado mucho la estética, la esencia de la ropa.
¿Cómo era la relación de vosotros con bandas como Barón Rojo? ¿Había mucha rivalidad de verdad o era algo más de los medios?
Había rivalidad sí, pero era bueno para el panorama. Es como el fútbol, el Madrid con el Barcelona, el Sevilla con el Betis. Pero sí había rivalidad, no había nada montado, nada preparado. Nunca he llegado a entender por qué ha sido eso, aunque yo creo que gracias a eso Obús y Barón Rojo trabajamos mucho más. Había gente que seguía a Barón Rojo que no seguía a Obús, había gente que seguía a Obús y no a Barón Rojo, había ahí un pique entre los chavales. Yo creo que fue bueno esa época, pero sí te puedo garantizar que había rivalidad. Nunca llegamos al insulto ni a las manos, porque somos caballeros, pero las miradas cruzadas sí las ha habido en muchos conciertos y en muchos festivales. Y espero que siga igual, espero que con los hermanos que llevan el nombre de Barón Rojo, que sigamos con el buen rollo, porque la verdad que los quiero bastante, no solo a los hermanos De Castro si no a todos los compañeros. De verdad mi respeto, y los adoro.
Pero aunque haya buen rollo espero que no se pierda esa mirada cruzada para bien de la música, como decir “cuidado, prepárate que cuando suba yo al escenario te vas a cagar. Afina bien y dar todo porque cuando subamos nosotros, os vamos a dar de entrada.” El que quiera subir al escenario y que se la pelen, que lo haga, a mí no me la pelan, yo cuando subo al escenario lo dejo todo, lo doy todo, me transformo, me empiezan a salir los colmillos, se me ponen los ojos rojos, y empieza a ensangrentarme la dentadura, y digo esto es mío, me como el escenario. Yo eso no lo voy a dejar, esa rivalidad no quiero perderla. Yo quiero ser el Number One encima del escenario, yo me dejo la piel, desde el primer acorde, desde que empiezo a subir los primeros escalones del escenario, dejo la piel. Y hasta que no me voy al camerino y me siento, me estoy dejando la vida.
¿Cómo fue para ti convertirte en una estrella mediática por los realities en los que has participado?
Yo lo viví de puta madre, a mi los concursos, los realities, me gustan muchísimo, y Mediaset me ha dado esa oportunidad. De hacerme conocer mediáticamente a un sector del público donde realmente si no hubiese sido por esos concursos, a Fortul no le conocería. Hay mucha gente que no escucha rock, que no sabe quien es Obús, desgraciadamente es así. Estamos en un país en el que es muy difícil meter el rock and rol. Y gracias a que encima Mediaset siempre me ha dado la oportunidad, y han respetado la bandera de Obús, en todos los concursos donde yo he ido siempre llevé mi camiseta de Obús, mi bandera siempre la he llevado puesta, y eso es gracias a Mediaset. Pero los concursos me encantan.
Cuando vea un perfil que me gusta y que me voy a divertir, contar con ello. Mi profesión es rockero, está claro, yo soy músico 100%, yo compongo, sigo estudiando, pero hay otro sector, otro lado que la gente no sabe que quiero que lo sepa. Ahora estoy escribiendo una obra de teatro, que quiero estrenar para fines de enero. Hay otro sitio que quiero que la peña me conozca. Soy un tipo inquieto, soy muy activo, me meto en todos los sacos, y eso me gusta tío. No me quiero aburrir, y además eso me da vida, el estar muy activo es vida para mí. Lo que no quiero es quedarme en el sofá comiendo y engordando y que pase la vida. No no, yo la vida la tengo que disfrutar hasta el día que me vaya.
Yo soy una persona que quiero estar 100% viviendo la vida que es tan bonita, tan bella, lo que tenemos es tan bonito que tenemos que disfrutarlo y saber disfrutarlo. Y yo soy una persona que quiero seguir disfrutando de lo que me han dado, esta vida, estos colores, esta luz, tengo que disfrutarlo al máximo.
Celebráis este mes en directo vuestros 40 años. ¿Cuáles son tus 3 temas favoritos, que no pueden faltar jamás en un show de Obús?
Mira, no pueden faltar «Autopista», «Vamos Muy Bien», «Prepárate», «Te Visitará La Muerte», «El Que Más» y «Dinero, Dinero». Te he dado más de 3, creo que estos 6 temas son super clásicos, y son canciones que reflejan mucho toda la carrera de Obús.
Texto: Jorge Polito
