La quinta referencia de la serie Blackcelona (Discmedi) cambia de rumbo. Orientada en su idea original a la música soul y funk que se desarrollaba en los clubs de la ciudad y que durante unos años consiguió crear una escena sólida y exportable, este nuevo volumen discográfico abre la puerta a los sonidos latinos con una amplia gama de posibilidades, que pasan por la fusión con el punk o el rhythm and blues. En nuestro número de papel de noviembre hablamos con Enma Fernández que aporta el tema «Manny Machine». Reproducimos aquí la entrevista completa.
Formas parte de un álbum que llega a su quinta referencia con el claro propósito de dejar patente una escena que se genera en las calles de Barcelona. ¿Cuál es tu valoración sobre el proyecto en general y qué repercusión te gustaría que consiguiera?
Todo suma en cuanto a la visibilidad de formaciones que salen del mainstream y este es un proyecto muy interesante para tomar el pulso de un estilo musical concreto en un momento también concreto. La repercusión mas allá de que la gente lo disfrute o desde un punto de vista promocional puro, es que quede cierto registro para los años futuros de que en Barcelona se estaba apostando por ciertos estilos y habían formaciones interesantes.. Quizá el hecho de ser un entusiasta de la música de raíces y el hecho de estar buscando siempre en el archivo musical de otras épocas me hace tener este punto de vista.
Crees que este tipo de proyectos pueden contribuir a destapar situaciones de una población muchas veces descuidada por las instituciones y por los medios en general?
No sabría decirte. Creo que esto es un proceso recíproco, pero estamos demasiado sectarizados como para que haya una influencia tan directa.. Quien esté interesado en esto, lo consumirá y quien no lo esté será difícil captarlo.
En tu último disco, hay muchas referencias latinas desde el primer tema «Hey chico!», pero ¿hasta qué punto te sientes identificado con la escena latina de la ciudad? ¿Cuál es tu implicación, si la hay, porque quizá tu música se puede vivir más como música de club y/o lounge que de la calle, no?
Mi influencia latina parte únicamente desde la curiosidad. Siempre he consumido música latina (en su mayoría de raíces) y siempre la he disfrutado. El hecho de tener los ingredientes necesarios para poder empezar a experimentar con ella mas allá del rhythm and blues ha hecho que se convierta en un juego del que estoy disfrutando mucho. No estoy demasiado implicado en la escena latín de la ciudad, no porque no me interese, todo lo contrario… Simplemente son muchos los estilos con los que juego y nuestro proyecto es muy versátil estilísticamente hablando.
¿En qué se inspira o qué pretendes transmitir «Manny Machine”, el tema que te representa en este álbum?
Musicalmente hablando es evidente que tenía a Perez Prado, a Machito o a Bebo en la cabeza a la hora de componer Manny Machine. Buscaba ese “aura” de la época dorada cubana anterior al 59.. Arreglos simples y elegantes, bailable… Creo he conseguido lo que buscaba pero aunque no fuera así, lo he pasado muy bien en el proceso.
La letra habla de un asesino a sueldo, un pobre diablo que es demasiado buena gente como para dedicarse a esa profesión y acaba cambiando la pistola por la guitarra y montando su propia cantina.
Consideras que los músicos latinos disfrutan de alguna virtud especial en comparación con los anglosajones?
No. No más allá del ambiente en el que te crías. Es una cuestión circustancial mas que racial. Si estás rodeado desde pequeño de esa cultura y bebes de ella cada día, evidentemente la interiorarizaras mucho más. Pero está todo demasiado globalizado como para que la música escape a eso.. Eso si, la tradición es la tradición…
¿Hay alguna línea concreta que te gustaría experimentar en futuros trabajos relacionado con el latin sound?
Hay mil cosas con las que me apetece experimentar en un futuro, y no todo pasa por el latín. Pero si es un color que pretendo mantener. Quiero pasarlo bien y el latín es uno de los estilos mas divertidos y complejos que existen.
Texto: Daniel Miralles
