Nacidos y crecidos en Madrid, esta banda parece salida de de un pequeño pueblo rural del estado de Wisconsin, rodeado de bosques y granjas. Su habilidad y desparpajo a la hora de interpretar unas composiciones que transitan entre el folk y el indie se manifiesta cada vez de forma más intensa allá por donde pisan.
Con un Ep (Roar, 2016) y un LP (Looking North, 2019), su trayectoria se vio obligada al parón general dejando un reguero de expectativas levantadas a raíz de algunos de sus conciertos en festivales como Monkey Week, Interstelar o Huercasa, donde convencieron y sedujeron hasta el punto de llegar a convocar a más de 600 personas en uno de sus últmos conciertos en Madrid.
Un reto que ahora se plantean de manera firme y entusiasta en una nueva travesía que se inicia con este nuevo video-single que hoy presentamos. Frank Berjim (guitarra, voz y percusión), Javi Herrero (banjo y voces) y Salvador Daza (violín y voces) presenta un tema triste en el que la tristeza de entrada ante la impotencia de un caballo salvaje pero que se transforma en un grito de esperanza con violines in crescendo arrullados por unas armonías exquisitas.
Sin complejos y con una autoconfianza natural aplastante, el trío madrileño maneja los instrumentos con precisión desde la perspectiva acústica y es en su magnífica expresión voval donde marcan la diferencia. El preciosismo y una dulzura genuina convierten su propuesta en universal, capaz de atrapar a todo tipo de público.
Han sido incluidos en el cajón de bandas como Mumford & Sons o The Lumineers, y no se quedan a la zaga, con la única observación fundamental que son de aquí y la proximidad debería ser motivo de acercamiento para dedicarles el espacio que se merecen.
Este sábado se les podrá ver en la sesión vermú del Canopy Hotel (Madrid) en formato trío y el próximo 13 de enero en formato especial para la ocasión en la Sala El Sol dentro de la programación del Inverfest.