Darren Joseph Anderson podría pasar por perfecto desconocido de no ser porque el pasado 2017 dió argumentos más que suficientes para justificar un talento inusual al mando de Sunset Riders, un proyecto tan breve e intenso como inolvidable.
De aquella aventura llegamos a heredar un impecable álbum homónimo, cuya portada podía sugerir al directo en el Filmore East de los Allman, y que con los años ha terminado por adquirir estatus de culto en los círculos underground de la Andalucía oriental. Allí se daban cita con escrupulosa puntualidad británica sonoridades del mejor swinging London, así como feroces arrebatos eléctricos con reverberancias del Laurel Canyon y poso soul (los Crazy Horse a tal efecto eran: José Boni, Paco Troya y los hermanos Javi y Pedro Cantudo).
Cuando van a cumplirse 5 años de aquél huérfano hito, recibimos la noticia de la inminente publicación, bajo el sugerente título Songs For Mystic Lovers, del debut en solitario de Darren. En su regreso a la primera línea de fuego, el británico ha puesto todas sus capacidades al servicio de la canción, sin discriminar si esta adopta forma de balada folk u oscuro blues, de preciosismo acústico o de potencial single pop, dando forma a una obra compleja y bella, tan atemporal que huele a clásico a la legua.
Para tales procedimientos ha vuelto a recurrir a viejos amigos: José Boni aparca su guitarra y se pone tras la mesa —confirmando su versatilidad— y Javi Cantudo vuelve a ocuparse de baterías. Además ha reclutado para la ocasión a Alberto Ávila Iglesias, que se ocupa de teclados y guitarras, a Javi Rodriguez al bajo y al ubicuo guitarrista Tony Molina (Elemento Deserto, Osombroso), cuyo estado de gracia es escandaloso.
Capítulo aparte merece el aspecto gráfico de la obra (artwork y clips), cuya responsabilidad recae en manos de la ilustradora Victoria Rodríguez. La artista y diseñadora ha creado un imaginario, con reminiscencias renacentistas, que aportan una sugerente dimensión visual extra que harán de este Songs For Mystic Lovers un objeto imprescindible para coleccionistas.
La futura edición en vinilo viene licenciada por 4 sellos de diferente pelaje y contrastado trabajo que no han dudado en formar parte del proyecto (lo heterogéneo de sus catálogos da una imagen aproximada de la relevancia de esta obra). Así, el LP llevará impresos los logos de Sweet Mary Records (Granada), KOTJ Records (Valladolid), Lucinda Records (Madrid) y Hurrah! Música (Valencia).
Para abrir boca llega su primer adelanto en forma de vídeo para la canción «Black Alhambra Night». Un magnético blues con contrapunto vocal a cargo de Aroa Sánchez Huertas, que a servidor recuerda a unos 16 Horsepower liderados por un hipotético cruce entre Ian McCulloch e Iggy Pop.
BIO
El mismo año (1969) de la publicación del glorioso Arthur (Or the Decline and Fall of the British Empire), nace en la ciudad de Sheffield, dentro del condado de South Yorkshire, Darren Joseph Anderson. Antes de cumplir la mayoría de edad, el joven queda absolutamente noqueado cuando, paralelamente, descubre a The Velvet Underground y es abducido a través de su pantalla de TV por una banda de Manchester llamada The Smiths.
Tras estudiar literatura inglesa y cumplida la veintena, se enrola en la banda de Sally Doherty donde se licencia en la disciplina del folk británico por la Universidad de la Fairport Convention. Tras una temporada en la India, donde recala de mano de su gurú espiritual, se instala en Cuenca y Valencia para terminar definitivamente como granadino adoptivo en 2003.
Texto: Marce Becerring
