Muy poco a poco se va recuperando el pulso de la, en aquellos añorados tiempos pre pandémicos, efervescente escena del directo en la ciudad. A pesar de lo intespectivo o quizás europeo del horario a media tarde de un domingo, la banda liderada por Luis Martín logra convocar una buena entrada en La Copera, audiencia que salió más que satisfecha, disfrutando en respetuoso silencio, dato a resaltar , de la versatilidad y amplitud de miras musicales de este singular quinteto.
En casi hora y media hubo tiempo de repasar sus dos y simultáneos primeros discos, esa rareza preñada de misteriosa belleza que titularon Lottogatika (Happy Place, 2.020) y hasta de presentar algunos de los temas de su próximo trabajo, que parecen se introducen más aún en su onda progresiva. Este último estilo no es más que otro de la multiplicidad de registros que hacen de la propuesta de Red Passenger casi inédita en el panorama pop nacional, ya que si Robert Fripp forma parte de su santoral, no son menos devotos del funk marciano, el primer hip hop, Ennio Morricone, el giallo bien embadurnado de noir y otras tantas venas creativas imposibles de encapsular en una breve reseña.
Si bien personalmente eché de menos la ausencia en el set list de <<Revolunazionaria>> con esa tremenda y gruesa línea de bajo suministrada por el virtuoso Daniel Levy, las habilidades del grupo lucieron en todo su esplendor en cortes como el hipnótico <<Miracolo>>, bizarra pieza de ambient galáctico que se revela como perfecta melodía de fondo mientras te imbuyes en la lectura de algún texto de Stanislaw Lem. Reclamados por partida doble para los bises, el marcado contraste entre el minimalismo puntillista de <<Anatomia Di Un´ombra>> y la tensa palpitación de <<Note Di Sangue>> pusieron fin a este hipnótico viaje por las más remotas galaxias melódicas.
Texto: Manuel Borrero