Encuentros

Gruff Rhys, a vueltas con todo

Para que el mundo siga girando es necesario que haya gente que nunca pueda estarse quieta. Gente como Gruff Rhys es a lo que debemos aferrarnos para poder estar tranquilos mientras dure el viaje de este tren descarriado llamado Vida. El galés, ex líder de esa banda tan alabada como incomprendida llamada Super Furry Animals, publica Seeking New Gods (Rough Trade), un álbum con el que da una nueva vuelta de tuerca a una trayectoria que ni él mismo sabe explicar. Como un Clint Eastwood con el sol de cara, primero dispara y luego pregunta. O primero crea y luego se pregunta, para ser más exactos.

Hablar con Rhys es todo un ejercicio. Cierra los ojos con cada respuesta, reflexiona durante un tiempo considerable y sonríe de forma traviesa al terminar de contestar. Parece que en cualquier momento va a pedir una pausa para apuntar una nueva idea. Como decíamos, hay gente que nunca puede estarse quieta, ni siquiera cuando el mundo se ha tirado tanto tiempo en punto muerto.

¿Cómo te sientes tras la grabación de este álbum?

Feliz y emocionado. Fue muy excitante grabar este álbum no solo por las circunstancias y la forma tan genuina con que lo hemos grabado, sino porque la banda con la que lo hice era realmente especial.

Ya que resaltas la manera de grabar, hablemos de ello. Es la primera vez que la BBC ofrece su Audio Orchestator para un álbum musical. ¿En qué consiste exactamente esta experiencia y cómo se te ocurrió la idea de utilizarla?

Estaba en un momento en que me apetecía probar nuevas vías para el sonido ambiente de mis conciertos y me hablaron de esta herramienta. Supongo que, debido a la pandemia, trataba de pensar en distintas formas de hacer espectáculos para la gente que estaba en casa, ya que resulta sencillo probar diferente y entretenidas maneras con tan solo poner un montón de dispositivos juntos. Se me ocurrió que si tal vez tres amigos podrían traer dispositivos que emitieran distintos sonidos y nos sentábamos en círculo algo peculiar saldría… Bueno, sentados haciendo un cuadrado, ya que éramos cuatro, como te he dicho (risas). Así fue como germinó la idea que luego llevamos a cabo en el estudio. Es alucinante comprobar cómo hay personas que escuchan los pequeños detalles de los discos solo porque la mezcla estéreo procede desde dispositivos diferentes. Quizá suene complicado, pero en realidad es muy sencillo.

Un poco complicado suena puesto que no lo tengo en mente, pero sí que parece interesante. Cambiando de tema, cuando hablas de este nuevo álbum haces referencia a una montaña. Honestamente, al escucharlo, no me ha parecido tan duro como escalar una montaña. En todo caso me ha parecido un acompañante ideal para escalar. Es un disco perfecto para vaciar la mente y evadirse.

¡Eso suena bien! Sí, lo comparo con una montaña porque considero que es un disco muy dinámico, con mucho movimiento. La gente que lo hemos conformado hemos realizado un largo viaje desde que lo comenzamos a grabar hasta que lo acabamos y desde luego no ha sido como pasear por un camino llano. La metáfora de la montaña va más enfocada a un viaje espiritual y mental que al proceso físico, pero por supuesto que es bueno que este álbum transmita sentimientos y sensaciones diferentes.

Dos preguntas en una: ¿Cómo encuentra la inspiración un artista como tú, que está constantemente experimentando? ¿Eres tú el que busca nuevas experiencias o son las experiencias las que llegan a ti y luego tú las plasmas en tu arte, en tu música en este caso?

Supongo que todavía estoy tratando de averiguar un camino fijo para grabar, porque es algo que me resulta cambiante todo el tiempo. Puedo decir que al final es un quiz pro quo entre las experiencias que se me presentan y mi inquietud por llevarlas a cabo y hacerlo a fondo. En Seeking New Gods la experiencia fue la de grabar con una banda en vivo, sin pistas rápidas ni overdubs, simplemente captar el aura de un grupo de gente tocando. Eso se ha producido porque llevo años tratando de hacerlo, pero ha sido justo ahora cuando he visto que era el momento oportuno. A esto le añado la utilización de esa tecnología tan sofisticada y poco explorada con la que he contado y ahí esta lo que fue realmente interesante, creo, en términos musicales.

¿Cómo conecta tu faceta como director de películas y documentales con tu faceta como músico?

Para mí, lo importante son las canciones porque me considero ante todo músico y compositor. Normalmente una canción o un álbum será mi principal fuente de inspiración para realizar un documental o un libro incluso, porque las canciones son las que de verdad me vuelven sensible y creativo. Creo de verdad que, si tuviera que hacer una película sin canciones no sabría ni por dónde empezar.

¿Cómo es un día normal, un día de descanso para alguien que está constantemente creando e innovando?

Bueno, soy padre y tengo una familia, así que esta semana, por ejemplo, me he levantado como a las siete de la mañana, un poco antes de que mis hijos ya vengan a molestarme. Tengo que prepararles el desayuno y los sándwiches para la escuela y despertarlos del todo si están medio dormidos, que a veces ocurre. Como nuestro gobierno desechó los autobuses escolares, también me toca sacar mi furgoneta, conducir tres calles, recoger a mis sobrinos y llevarlos a todos al colegio. Luego vuelvo a casa y me meto al estudio a intentar componer y grabar hasta que llega la hora de recogerlos. Este es mi día a día desde hace unos años. Por suerte, como dices, siempre tengo ideas rondando por la cabeza que hacen que todas las semanas sean diferentes.

¿El hecho de que ahora mismo vivamos en un momento de corrección política supone una limitación para crear o una oportunidad para buscar nuevas fuentes de creatividad?

No creo que sea una limitación porque la cultura es algo que evoluciona continuamente. Si hablamos de lo puramente político, considero que estamos en un momento muy serio. Todos sabemos lo que hay en Inglaterra, por ejemplo, pero en Gales también estamos teniendo graves problemas raciales, o sea que hay males que se repiten en todo el mundo. En cómo afecta todo esto a la cultura, lo que pienso es que nos encontramos ante una guerra cultural, una guerra en la que la cultura es un eslabón más de la cadena y por ello sufre las consecuencias de los eslabones que la preceden. En mi caso particular, me siento solidario porque la solidaridad debería ser el sentimiento que moviera el mundo. Es el momento de recuperar esto.

Has hablado de política pura y dura, un tema que tanto Super Furry Animals como tú en solitario siempre habéis tocado en vuestras letras. Sin embargo, este álbum apenas tiene elementos políticos…

Así es. Este disco no estaba pensado para hablar de momentos políticos y es algo que he acabado agradeciendo, porque lo terminé hace dos años y la época de su gestación no tiene nada que ver con los tiempos que corren ahora. La compañía discográfica no pudo sacar el disco el año pasado, pero eso fue un mal menor porque el álbum no habla de temas contractuales, por lo que no se puede catalogar este álbum en un momento concreto. Y menos mal…

Ya que tú colaboraste con Mogwai en su disco Rock Action, ¿qué te parece que su último álbum llegara a ser número uno en ventas en Reino Unido? ¿Te resulta extraño que un décimo álbum de una banda alternativa llegue al primer puesto o es que los tiempos están cambiando?

Siempre he pensado que Mogwai es una banda muy especial. Siempre lo han sido, en realidad. Hacen una música experimental hermosa y tienen una identidad muy marcada. Cualquiera que los haya visto en directo no se sorprenderá de que fueran número uno. Además, aquí ha tenido un gran apoyo en las radios y ese reconocimiento creo que es algo que se les debía desde hace tiempo. Quiero mucho a los chicos de esa banda y no puedo estar más feliz por ellos, pero también me alegra cuando pasan cosas así en la cultura pop. Es como una pequeña victoria en una guerra a priori perdida (risas).

Tengo un par de preguntas sobre Super Furry Animals. Es curioso comprobar con el paso del tiempo que fuisteis una banda que, además de ser recordada por su música, es destacada por las performances de vuestros conciertos. Digamos que un elemento importante de vuestra trayectoria ha sido el que va más allá de lo puramente musical. ¿Crees que tendríais el mismo éxito y, sobre todo, el mismo legado, si hubierais surgido ahora, donde prima más la imagen que un artista ofrece que su música? ¿En un tiempo donde se trabaja más el continente que el contenido?

¡Oh, no tengo ni idea! Fue una suerte poder hacer todo lo que hicimos sin que hubiera redes sociales controlándolo todo. Eran tiempos completamente distintos, así que es difícil juzgar cómo nos hubiéramos enfrentado a las circunstancias actuales si estuviéramos empezando. Creo de verdad que fuimos afortunados por no tener que estar sometidos a cualquier medio social, porque eso podría haber limitado nuestras capacidades.

No sé si estás de acuerdo, pero una de las cosas que siempre he valorado de Super Furry Animals es la perfecta combinación entre crítica y parodia que copa vuestra discografía. La manera en que en vuestras canciones tratabais temas serios utilizando el sentido del humor. ¿Es el sentido del humor la herramienta creativa más potente que existe?

Es posible. Creo que el humor, y sobre todo el humor negro, es un reflejo de la vida y, al menos en mi cultura, afrontar las dificultades con sentido del humor es una vía de escape muy eficaz. Por tanto, sería deshonesto si no incluyera esta vía en mis canciones. Considero que una banda o un artista ha triunfado cuando transmite un amplio espectro de sentimientos sin perder su esencia. Concibo que, a pesar del abanico de sentimientos que existen, vivimos en un mundo absurdo. Por tanto, la única manera de lidiar a veces con él es siendo absurdo. Y esa sensación es la que pretendo transmitir a menudo.

Hombre, aparecer con un tanque en el Festival de Reading y luego pasearlo por Londres con la escotilla cerrada y con música hardcore a todo volumen es una forma absurda de promoción. Aunque también graciosa y, quizá, brillante…

Brillante no fue porque no logramos vender millones de discos (risas). Teníamos mucha libertad económica por parte de la discográfica y podíamos comprar todos los amplificadores que quisiéramos, así que se nos ocurrió utilizar un símbolo militar para promover el pacifismo. Ese era nuestro utópico ideal, pero no vendimos suficientes copias como para acabar con el militarismo. Al final, Don Henley nos compró el tanque porque al parecer tiene una inmensa colección en su rancho de Texas. Se lo vendimos sin problema, pero antes lo pintamos todo de rosa. Esa fue otra pequeña victoria…

Por último, te he visto pensar detenidamente cada respuesta, pero teniendo en cuenta tu alta capacidad creativa… ¿cuántas ideas distintas se te han ocurrido durante esta entrevista?

Bueno, me resulta entretenido hacer entrevistas porque cuando haces discos estás en tu propio mundo, y muchas veces ni siquiera uno mismo es capaz de entender lo que ha hecho. Así que, hablar con gente diferente e intercambiar puntos de vista resulta inspirador. Agradezco siempre la oportunidad de hablar de mi música, y si surgen nuevas ideas, bienvenidas son. De momento no puedo responderte con exactitud a tu cuestión, pero dame un tiempo para interiorizar cada pregunta y cada respuesta y, quizá, te logre contestar.

Texto: Borja Morais

Fotos: Mark James

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Contacto: jorge@ruta66.es
Suscripciones: suscripciones@ruta66.es
Consulta el apartado tienda

Síguenos en Twitter