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De menos a más – Cheap Trick

Estrenamos nueva sección, un análisis breve pero conciso de toda la discografía «oficial»  de nuestros artistas preferidos en función de su calidad. La primera piedra no podían ponerla otros que Cheap Trick. Sergio Martos aporta su criterio sobre como debe ser clasificada la lista.

Sin rascar la superficie, se podría decir que Cheap Trick son la versión americana y endurecida de los Beatles. Pero esa sentencia es tan superficial como aquella que acuñaba a Aerosmith de ser la versión bastarda de los Rolling Stones. Sin duda alguna, los de Liverpool han sido una influencia básica en la música de Cheap Trick, pero los de Rockford (Illinois) son tanto, y tan bueno, que sería injusto seguir insistiendo en esa afirmación.

Con casi 50 años de carrera a sus espaldas, Cheap Trick siguen siendo una de las bandas que hay que pagar para ver sobre un escenario. Robustos, dedicados, sorprendentes, sólidos… No es casual que todavía, cuando no lo prohíbe un virus llegado de Saturno, sean un reclamo enorme en el circuito de conciertos. Influencia esencial para multitud de artistas y respetados por todos sus coetáneos, siguen siendo capaces de sorprender con esa extraña mezcla de pop, base rítmica atronadora, estridencia y letras encantadoramente perturbadoras.

Su carrera ha sido extraña; se hicieron mundialmente famosos con un directo legendario grabado en Japón: At Budokan. Dos años más tarde llegó la debacle de los ochenta, para volver a los charts a final de la década con una balada impuesta por la compañía: «The Flame». En los noventa volvieron a los clubs y a la independencia más absoluta. Pero un culto merecido les llevó a la posición de respeto y aquí siguen. La formación clásica de Rick Nielsen (guitarra y principal compositor), Robin Zander (vocalista), Bun E. Carlos (batería) y Tom Petersson (bajista, pero de doce cuerdas), voló por los aires en 2010 tras un enfrentamiento entre Bun E. y Zander. El batería sigue poseyendo sus porcentajes sobre el nombre de la banda, pero es Daxx Nielsen (hijo de Rick) quien se sienta tras el instrumento en las giras y los discos.

Incluidos en el Rock and Roll Hall Of Fame en la edición de 2016, la banda publica este mes su vigésimo álbum de estudio: In Another World. Estamos de celebración, pues. Con Cheap Trick inauguramos nueva sección en esta web. Estate atento a las próximas publicaciones, ruto.

20. CHRISTMAS CHRISTMAS (2017, Big Machine)

Nunca es buena noticia cuando una banda o artista se embarca en la grabación de villancicos y canciones temáticas con la navidad por medio. Por lo general carecen de un interés relevante y las letras suelen ser ingenuas, tópicas y nada original. Rompe la regla una canción (la otra realidad de la feliz navidad) como «Father Christmas» de los Kinks, incluida aquí. Este es un álbum más de versiones que otra cosa, pero hay tres cortes originales y, sinceramente, se los podían haber ahorrado. Especialmente ese bizarro «Our Father Of Life».

19. BUSTED (1990/ Epic)

Había que aprovechar el éxito de «The Flame» y Epic lo tuvo claro: la banda tenía que seguir en esa senda si querían tener el apoyo de la mayor. Es un disco de rock adulto, edulcorado y sobre producido, aunque lo peor es que apenas hay nada que rescatar. Quizás «Walk Away» que cuenta con la colaboración de Chrissie Hynde, el semi hit «Can’t Stop Fallin’ Into Love» y «Rock ‘n’ Roll Tonight», la versión de Roy Wood. Rock inocuo.

18. THE DOCTOR (1986/ Epic)

Sintetizadores asesinos, baterías infladas, melodías pomposas, la guitarra de Nielsen perdida en la mezcla… La banda navegaba a la deriva y Epic empezaba a cansarse de discos que no llegaban (en cuanto a ventas) a ninguna parte. Último disco con Jon Brant al bajo y poco que destacar. En el concierto que recogía Silver (2001), Rick Nielsen preguntaba de forma retorica al finalizar la interpretación de «Take Me To The Top», «¿Quién dijo que The Doctor es un mal álbum?». Tío, muchos de tus fans.

17. LAP OF LUXURY (1988/ Epic)

Se volvió a la estética de colocar a los guapos (Tom, que había vuelto al cuarteto, y Robin) en la portada, y a los menos agraciados (Bun E. y Rick) en la contra. Pero no fue un presagio de la vuelta al sonido clásico de la banda. Al contrario, son Cheap Trick vendidos al mercado convencional, sin nada que les relacionase con aquella banda esquizoide que había enamorado a miles de inadaptados. Epic les obligó a trabajar con compositores a sueldo. Funcionó. El álbum fue disco de platino y uno de los singles, «The Flame» (poderosa balada incluida en recopilaciones anunciadas en tv a altas horas de la madrugada) llegó al número 1. No, no, no.

16. STANDING ON THE EDGE (1985/ Epic)

Jack Douglas volvió a sentarse tras los controles años después de haberles producido el perfecto disco debut y de haber convencido a Epic en el fichaje de la banda. Pero aún con buenas intenciones («Tonight It’s You»; «Standing On The Edge»; «How About You»), es un disco a la deriva, deudor de su tiempo. La banda se encontraba perdida en la marea de los ochenta y la vuelta de Douglas fue insignificante.

15. ONE ON ONE (1982/ Epic)

Petersson había abandonado el barco para formar una banda con su esposa de entonces. Banda que, sin sorpresa, no llegó a ninguna parte. El resto, por un instante, decidió tirar la toalla. Pero llegó Roy Thomas Baker al rescate y les convenció para volver al estudio. Rick, el verdadero genio de la banda, se puso manos a las obra (aparte de grabar la mayoría de bajos del álbum hasta que al final de la grabación apareció Jon Brant, tomando el puesto de Petersson) y compuso el grueso del material en un relativo corto espacio de tiempo. Hay buenas intenciones aquí, pero la influencia de Roy (famoso entonces por sus discos junto a los Cars) se dejó notar y One On One parece más un disco de una banda New Wave que un genuino disco de Cheap Trick. Para el recuerdo, dos hits simplones («If You Want My Love» y «She’s Tight») y un nugget: «Lookin’ Out For Number One».

14. WAKE UP WITH A MONSTER (1994/ Warner)

Qué pena que este álbum venga precedido de la etapa AOR coronada con «The Flame», porque es un disco con muchísimas posibilidades. Supongo que mucha gente no le pilló el rollo, y los fans de Nirvana, pese a que Kurt Cobain amaba al grupo, no estaban por la labor de acercarse a Cheap Trick. Aún así, WUWAM es un disco donde la banda vuelve a sonar natural, donde Rick vuelve a ser Rick, y Zander, dios, canta dejándose los cojones. Alguna canción posee reminiscencias del pasado no tan pasado, pero la tripleta inicial y «Cry Baby» hacen que les perdones cualquier tropiezo. Habían vuelto.

13. IN ANOTHER WORLD (2021/ BMG)

Todavía en plena pandemia, la edición de este álbum supone un rayo de esperanza, un poco de luz para estos tiempos tan convulsos que estamos viviendo. Como sucedió con Detroit Stories de Alice Cooper, es un disco que no ofrece nada nuevo, pero tiene justo lo que le pides a artistas que pasan las cuatro décadas de actividad: actitud, el sonido y varias canciones destacables. Se echa un poco en falta el sonido mastodóntico de Rick, pero debe ser porque él anda pensando en el siguiente proyecto.

12. WE’RE ALL ALRIGHT! (2017/ Big Machine)

La entrada de Daxx a la batería les dio un nuevo brío, un empuje y vitalidad que quizás eran necesarios en ese punto de la historia. Segundo disco en línea tras el genial Bang, Zoom…, que quizás no sorprenda tanto pero destaca por tener cinco o seis perlas marca de la casa que ya quisiera Dave Grohl para su banda. «She’s Alright» es el manual de cómo escribir la canción pop perfecta, «The Rest Of My Life» es canción para una vida y «Like A Fly» pura magia.

 

11. NEXT POSITION PLEASE (1983/ Epic)

Uno de sus discos infravalorados, trabajo a su vez que dignifica el paso de Jon Brant por la banda y de la misma por los ochentas. Sin la fiereza de antaño pero con una naturalidad aplastante en la tocada (en lo que algo tuvo que ver Todd Rundgren ejerciendo aquí de productor), las canciones «especiales» fluyen por todo el álbum. El tema título, «Younger Girls», «I Can’t Take It» (la primera composición a solas de Zander), «Won’t Take No For An Answer»… Es de esos discos que merecen varias lecturas y escuchas.

10. THE LATEST (2009/ Cheap Trick Unlimited)

La banda finalizó una inmaculada década, la primera del nuevo milenio, con un disco elegante, adulto (pero en el buen sentido de la palabra), inteligente y lleno de matices para saborear con el tiempo. Recuerdo que mi primera impresión (veníamos de Special One y Rockford) fue negativa, y así lo hice saber en las páginas de esta revista. Rectificar es un buen ejercicio. Con canciones como «Closer, The Ballad Of Burt And Linda» y «Miss Tomorrow» su lugar en el panteón de la máxima creatividad seguía a resguardo. Fue el canto del cisne de Bun E. Carlos.

09. SPECIAL ONE (2003/ Big3)

El título hace justicia al contenido del disco, porque definitivamente este es un disco especial. Lo es porque hicieron un trabajo sin presión alguna, experimentando, buscando la nota que sorprende, sin prisa pero disfrutando del oficio y de una segunda juventud pletórica. Y en medio, dos canciones perfectas, «My Obsession» y «Scent Of A Woman», y otras dos que le van a la zaga: «If I Could» y «Pop Drone». Y si quieren hablamos de Zander, cambiando de registro a cada segundo hasta convertir su interpretación en un autentico tour de force. ¿Quieren oírle desgañitarse y sentir que el tipo sigue entero? Pinchen «Best Friend».

08. CHEAP TRICK (1997/ Red Ant Records)

Llamaron así al álbum porque era un nuevo comienzo para la banda, que se despojaba de la gran industria, trabajando de aquí en adelante desde la más absoluta independencia. Coincidía con el 20 aniversario de su disco debut, que también llevaba por título el nombre de la banda. A lo que vamos, desde la apertura con «Anytime» escuchamos a una banda que ha recargado baterías, que ya no tiene que dar cuentas a nadie, volando libre y explotando en creatividad y jolgorio. «Say Goodbye», «Hard To Tell», «Carnival Game», «Eight Miles Low»… Suma y sigue. Solo un par de baladas insulsas evitan que el disco no esté más arriba en esta lista. Cheap Trick habían vuelto por la puerta grande. Pero lo más importante, la guitarra de Rick Nielsen volvía a ser un muro inquebrantable.

07. ROCKFORD (2006/ Big3)

De todos los grandes discos que la banda hizo con Bun E. en la etapa independiente, Rockford es lo más parecido a la primera época, la clásica. En el sentido de que las canciones son directas, las melodías son contagiosas y hay mucha rebeldía juvenil (aún y pese a la edad de los integrantes). Una pena que el disco se encuentre descatalogado hoy día. Canciones como «This Time You Got It», «One More» o «Come On Come On Come On» no son para el momento, son para toda la vida.

6. BANG, ZOOM, CRAZY… HELLO (2016/ Big Machine)

Estos tipos han pasado por todas las fases imaginables, y aún así han aguantado, han renacido en tres ocasiones (por lo menos) y han luchado contra viento y marea para subsistir, porque aman lo que hacen y veneran la música. Con todos los follones legales que llegaron tras la ruptura con Bun E. Carlos, la banda se pasó mucho tiempo sin publicar un álbum, pero cuando regresaron lo hicieron con un disparo impecable. Bang… es un disco crudo, lleno de matices y de canciones que impactan, no solo a la primera escucha, sino tiempo después. El ‘Wall of sound’ de Tom y Rick es digno de oírse, así como el perenne buen estado vocal de Zander. Pero no nos engañemos, Daxx les dio una fuerza que quizás Bun E. ya no podía aportar. Quién sabe… De arriba a abajo, el nivel de composición es muy, muy alto. De destacar alguna, y esto es a título personal, «Do You Believe Me?» es la elegida. Uno da gracias de seguir teniendo a Cheap Trick de su lado.

5. IN COLOR (1977/ Epic)

El motivo de que In Color no esté más arriba es por un motivo: la producción del maldito Tom Werman, un tipo al servicio de la compañía que producía igual un disco de Ted Nugent, que de Molly Hatchet, que el aquí presente. Producción de rosquillas, vaya. Que la mayoría de canciones del álbum formasen el grueso del legendario At Budokan dice mucho del nivel de composición: «Big Eyes», «Hello There», «I Want You To Want Me» (versión totalmente inofensiva gracias a ese piano de bar que introdujo Werman)… Luego está el otro lado, el de las canciones a rescatar, cuyo poder de atracción es incluso mayor que el de las mencionadas. Hablo de gemas como «Downed» y «So Good To See You».

04. DREAM POLICE (1979/ Epic)

Pertenece a la etapa legendaria, todavía con Werman en los controles. Pero hay aquí una gran diferencia: el uso de una orquesta para muchísimos arreglos. Fue idea de Nielsen, que incluso dirigió a los músicos. Su devoción por Roy Wood y los primeros ELO quedó más que patente. La banda innovaba y la inocencia de los primeros días se perdía a favor de unos arreglos más complejos (solo hay que oír el puente instrumental del perfecto tema título) y algo más de sofisticación. «Gonna Raise Hell», con sus arrastrados nueve minutos y veinte segundos, es la pieza de leyenda, la canción que pone de manifiesto que los de Rockford, de un modo u otro, siempre te van a sorprender.

03. ALL SHOOK UP (1980/ Epic)

Para todos los que les asociaban con los Beatles, ahí lo tienen: producidos por George Martin. El bueno de George, que ese año también produjo a UFO, hizo lo que todo buen productor debe hacer: acentuar las características de la banda y fotografiar un momento concreto. Cheap Trick no se apaciguaron por tener enfrente a Martin, sino que lo que era estridente lo fue más, lo que debía ser complejo fue allá donde la composición lo pidió, y entre medias, Martin y el ingeniero Geoff Emerick, dieron a las canciones una dimensión única y abstracta. En 1980 el disco no funcionó como debía (disco de oro frente a los platinos conseguidos con Dream Police y At Budokan), pero hoy debemos decirlo alto y claro: All Shook Up es absolutamente magistral.

02. HEAVEN TONIGHT (1978/ Epic)

Cuatro discos en dos años y un repertorio para toda la vida. Eran los setenta y el que no corría se quedaba fuera de la carrera. Rick Nielsen estaba que se salía, componiendo canciones que marcarían a fuego el imaginario de un puñado de adolescentes. Esas canciones eran justo lo que América necesitaba en ese momento: libertad, diversión y actitud. Entre tanto himno destacaba uno, aquél en que mamá y papá encontraban el material prohibido de los hijos y se ponían a tono: «Surrender». No hay nada más que añadir.

01. CHEAP TRICK (1977/ Epic)

Canciones sobre asesinos en serie, suicidas, pubertad, pedofilia, rebelión juvenil… Nada parecía encajar y sin embargo lo hacía a la perfección. Cómo tener a los Beatles, los Sex Pistols, los Yardbirds y MC5 en un único plato. Y además con una personalidad arrolladora. El inicio de la leyenda, un punto y aparte en la forma de entender el rock and roll americano. Rick soñaba con tener a John Lennon tras los controles. Pero se equivocaba, Jack Douglas era el hombre ideal. Y he aquí el resultado, un debut perfecto en el que no sobra ni el ruido de fondo. Hizo bien la banda en clasificar los lados del álbum en A y 1, en lugar de los evidentes A y B o 1 y 2. Aquí no hay nada que baje del puesto más alto. ELO Kiddies!!!!

Texto: Sergio Martos

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