A la hora del vermut nos plantamos en la sala Sidecar para uno de los conciertos incluidos en el Cut Circuit de este año, el protagonizado por Josele Santiago. El ambiente ya se lo pueden imaginar. Todas las medidas de seguridad, mascarillas por doquier y escaso público (el permitido que ascendía exactamente a 17 personas, una ruina, vaya). En apenas una hora, el líder de Los Enemigos demostró que con una guitarra acústica y en solitario se desenvuelve igual de bien que cuando trabaja con banda y, por un rato, nos hizo olvidar lo que pasaba a nuestro alrededor (a escasos metros teníamos una manifestación de ultra derecha), sin duda encomiable objetivo que no todos los conciertos consiguen. Igual que me sucedió hace una semana, y como soy de los que creen que los músicos miman sus set-lists, Josele empezó de una manera que parecía perfecta para el momento que vivimos. Y es que si hace siete días Los Deltonos arrancaron su bolo en L’Hospitalet con «Feliz», esta vez Josele Santiago escogió «Pensando No Se Llega a Ná» y ese «El Lobo» donde podemos oírle decir “más tristes son ustedes, rodeados de paredes sin querer salir”. Ejem. Tras ellas, un poco de todo con temas que ya son auténticos himnos como «Guardia Civil», «El Bosque», «Baila El Viento» o las ineludibles «Desde El Jergón» y «Ole Papá». Un lujo, vaya. Además, el madrileño-catalán aprovechó para mandar al carajo las fiestas de Navidad ante la situación que se puede crear, perorata con la que acabó un concierto más que notable.
Texto y foto: Eduardo Izquierdo
