Encuentros

James Room, no estamos en esto para darnos por vencidos

Muy interesante entrevista con el músico vasco en la que abordamos muchos y variados temas. Aunque el eje principal es su intención de ir lanzando canciones al mismo tiempo que prepara su nuevo disco. Canciones que no formarán parte de ese próximo trabajo pero que merecen ser puestas al alcance del público.

Rock & Roll con muchos toques de blues, ¿acaso alguna vez no es así?, y fuerte personalidad además de una gran pericia instrumental y un olfato innato para componer buenas canciones. Sin más demora le cedemos la palabra,  con ustedes James Room…

Es casi obligado empezar por preguntarte por el confinamiento. ¿Qué tal lo has llevado? Es obvio que ha sido desastroso para muchos sectores pero para la cultura está siendo devastador… 

Ha sido una época confusa pero no lo he llevado demasiado mal en el terreno personal. Mis hijos se han portado tremendamente bien dadas las extrañas circunstancias y en casa hemos intentado, e intentamos, llevarlo con paciencia, comprensión y cariño. En el ámbito del oficio musical, en cambio, ha sido bastante desconcertante, como es lógico. En este loco y bello mundo que es el espectáculo la gente es crucial e indudablemente imprescindible. Y cuando hablo de esto me refiero al calor humano. Al calor humano real y palpable. No me atrevería jamás a decir que este oficio es el más azotado por esta crisis. Ni siquiera me atrevería a quejarme. No es momento ni lugar para ello. Ni creo que seamos ese tipo de personas. Pero soy muy consciente de que va a costar muchísimo salir de esta. Sin demasiada consideración ni ayudas. Puestos en el mismo segundo o tercer plano de siempre. A la, tan vital, cultura le va a costar muy mucho salir adelante. Muchos, así como en el pequeño comercio, se van a quedar por el camino. Y es una tremenda tragedia.

¿Has podido aprovechar estos días para componer y pensar nuevas aventuras?

Desde luego. Por suerte o por desgracia este pequeño cerebro mío no es capaz de parar y bastante que me da tiempo a veces a cazar al vuelo alguna de las ideas que viajan por ahí dentro intentando llamar mi atención. He estado trabajando y componiendo. Es una forma de expresión y auto-exorcismo.

Estrenas nueva canción, «Bulletman», que va acompañada, tiempos obligan, por un vídeo casero… ¿Qué te parece la historia de los conciertos en streaming? Ha sido una verdadera avalancha…

Los tiempos obligan, sí. Con el vídeo queríamos intentar, al menos, sacar una sonrisa a la gente. A veces, cuando los tiempos son duros, viene bien distraerse aunque sea solo tres minutos y nos inventamos esta partida de cartas, con un toque “peculiar” por una de esas  videoconferencias por las que estábamos todos casi acostumbrados ya a ver a nuestros seres queridos. Una forma extrañamente familiar de comunicación que se había convertido de la noche a la mañana en el pan nuestro de cada día. ¿Los conciertos en streaming? No tengo nada en su contra ni en contra de las compañeras y compañeros que los han practicado. Pero creo que ha sido un sinsentido. Un “porque sí”. O, al menos, en la mayoría de los casos que conozco. Entiendo y comparto que un altísimo porcentaje de nuestra motivación para tocar es el mero hecho de tocar para alguien y poder compartir uno de nuestros más preciados tesoros, nuestras canciones. Pero aquí hay mucho en juego llegados a cierto punto. No sólo nuestras canciones. Se han dado numerosos casos de marcas u otro tipo de “entidades” importantes en mayor o menor medida que se han aprovechado de esto o lo han intentado. Como tocas desde casa y no tienes gastos lo vas a hacer gratis. Y no, esto no funciona así, amigos. Dicho sea de paso que también me he encontrado con propuestas muy interesantes pensadas por y para el momento. Cosas especiales y bien hiladas que no trataban sólo de empezar a emitir en directo y ponerte a tocar.

Por cierto, hay un evidente guiño a ZZ Top en el tema… ¿Eres fan de los de Texas?

Por supuesto. El álbum Tres Hombres me parece de los esenciales para entender el rock. Y eso era antes de terminar de convertirse en una banda con un sello propio tan contundente. Soy un gran defensor además de su disco Mescalero. Me parece brillantemente valiente e incomprensiblemente infravalorado.

¿Tenéis más temas listos? ¿Podremos disfrutar pronto de un nuevo álbum? ¿Cuándo tienes previsto publicarlo?

Tenemos más cositas preparadas. De hecho, el viernes día 10, estrenamos en plataformas digitales la primera versión que jamás hemos grabado. Uno de mis temas preferidos de Tom Waits, “Chocolate Jesus”. A nuestro estilo, claro, pero con el mayor de los respetos. Y guardamos aún más sorpresas para este año. Publicaremos algún single más. Alguna cosita que nos llevaban tiempo pidiendo. Yo sigo trabajando en el germen del próximo disco y hay mucho material ya pero vamos a esperar hasta el 2021 para sacarlo. Para amenizar la espera sacaremos estas canciones que, por una cosa o la otra, por su naturaleza, no entrarán en él.

 Un tipo con un gran bagaje a sus espaldas como es Iñaki Uoho Antón se ha puesto el traje de productor para este nuevo tema. ¿Va a ser el productor de todo el disco? ¿Qué buscas encontrar en Iñaki como productor?

Trabajar con Iñaki, el Uoho, ha sido un gran salto para nosotros. Un regalo. Es un tipo de persona que no abunda en este negocio. Que entiende el rock como lenguaje y que, a la vez, ha sabido ver nuestras particularidades y encontrar la manera de potenciarlas. Un tipo sin dobleces ni postura que busca lo mejor para el proyecto sin imponer nada pero mostrándote su visión y consejo con un diálogo abierto. He aprendido mucho con él y de él en este proceso. Eso es lo que más buscaba a la hora de trabajar con él. Aunque mentiría si no dijera que también nos está abriendo alguna puerta de la cual nunca tuvimos la llave. ¿La producción del próximo disco? Nunca se sabe. Pero volvería a trabajar con él las veces que hiciera falta, sin duda.

 Desde tus inicios te has caracterizado por adaptar a tu manera la tradición musical norteamericana… eso que se ha dado en llamar rock de raíces aunque en tu caso con mucho peso del blues. ¿Seguirá el nuevo disco esa senda o podemos esperar alguna sorpresa?

Me gusta pensar en los discos como en entes en sí mismos. Cada uno es un mundo. Va a haber mucho rock en el que viene pero tendrá sus peculiaridades y sorpresas. Eso seguro. Aunque el blues es una pesada carga que se lleva con orgullo… (Risas)

¿Cómo te planteas el futuro? ¿Ya tienes prevista más o menos vuestra vuelta a la carretera o prefieres esperar un poco a ver como se acaba de desarrollar todo el tema de la “nueva” normalidad?

Lo único cierto es que saldremos adelante. No estamos en esto para darnos por vencidos. Tenemos muchos planes que terminar de cerrar para poder anunciarlos. De todas formas la llamada “nueva” normalidad trae consigo unas normas que dificultan sobre manera la viabilidad y rentabilidad de este trabajo. Porque este oficio involucra a mucha gente y muchos tipos de profesionales. Un concierto ha de valer la pena al público sin tener que estar pendiente de no estar disfrutándolo como quisiera y merece. Pero también ha de valer la pena y ser rentable para los promotores, técnicos, bookers, etc. Y para nosotros, los músicos.

 Has tenido diferentes formaciones acompañándote. ¿Quiénes componen tu banda actual?

La verdad es que he tenido la suerte de compartir tablas con grandes músicos a lo largo de los años. Ahora mismo los Weird Antiqua son Iñigo López Agudo (mi batería de siempre y voz solista en la banda Quaoar además de mi hermano), Gabo Brown León (también contrabajista en la Orquesta Sinfónica de Bilbao) y hemos dado ya algunos conciertos con un nuevo guitarrista, Asier Kid Gallego. Aunque en la grabación de algunos de los temas de esta hornada hemos contado con Aitor Zorriketa The Malamute (Quaoar, Mississippi Queen) que ha sido nuestro guitarrista desde hace muchos años.

 Para finalizar y obviando los nombres de siempre… ¿A qué bandas o artistas contemporáneos le estás dando más cancha últimamente? ¿Te atrapan tanto como los grandes nombres clásicos?

Soy de la opinión de que hoy en día se hace una música impresionante. Que solo hay que buscar e interesarse un poquito para darte cuenta de que nada acabó con los grandes clásicos. Lo que más me gusta de la música en la actualidad es que no está atada a la época por lo tanto puedes encontrarla de todos los estilos que imagines. Algunos de los nombres (no clásicos) a los que les estoy dando caña últimamente son Ryan Bingham, The White Buffalo, Larkin Poe, Brandi Carlile, Sturgill Simpson, Morgan, Shawn James, Ben Caplan o Rival Sons, por citar algunos. La actualidad musical es una fuente inagotable y, eso, me encanta.

Manel Celeiro

 

 

 

 

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