Para qué engañarnos. La cosa, de entrada, no pintaba bien. La banda de Minneapolis había ido desmembrándose poco a poco, con la trágica muerte de Karl Mueller en 2005 y la renuncia del guitarrista Dan Murphy en 2013 para abandonar definitivamente la música tres años después. Eso dejaba a Dave Pirner, su cantante, como único miembro original del grupo que había definido buena parte de su sonido gracias a la guitarra de Murphy. Para colmo, el primer disco en esa situación, Change Of Fortune (2016), con Justin Sharbono encargándose de la guitarra dejaba más luces que sombras. Pero sorprendentemente este Hurry Up And Wait, duodécimo trabajo ya de Pirner y los suyos, vuelve a devolvernos la esperanza de recuperar a uno de los grandes grupos de rock alternativo norteamericano de los noventa. Y buena parte de la culpa de ello la tiene el trabajo de guitarras de un inspirado Ryan Smith. Además, es que las canciones son más que destacables. Buenos riffs, esa cierta querencia habitual por las melodías y el toque irónico siempre presente en sus letras nos llevan de vuelta a casa. Y aunque el intento de reverdecer laureles y encontrar un nuevo «Runaway Train» en las semiacústicas «Make Her Laugh» y «Here We Go» no acaba de cumplir su objetivo, las crujientes guitarras de «The Beginning» o el Gancho melódico de «Got It Pretty Good» son motivos algunos de los muchos motivos para acercarse al disco. Y es cierto, Pirner no canta como antaño, pero aquí da muestras sobradas de su actual solvencia como solista.
Eduardo Izquierdo