Se hace camino al andar, que decía el poeta. O algo parecido debe pensar Txetxu Altube. Porque el tipo no para. No solo es que su presencia en las salas de todo el estado es algo más o menos habitual, sino que a eso se ha de unir su aventura como soporte de Los Secretos y ahora este autoeditado Sesiones en Black Betty Vol I. “La idea es que haya más volúmenes, precisamente por eso. No sé si con la misma banda, o no. Seguramente no. Quiero probar cosas nuevas, pero van a mandar las canciones. Cuando haya un grupo de canciones nuevas que me emocione y quiera grabarlas, hablaré con Jose. Mandan ellas”. Eso sí, a pesar de su título, hay una canción que sobrevuela por encima de todas, llegando el músico incluso a convertirla en tinta sobre su piel. Se trata de «Kriptonita». “Son sensaciones, siempre me dejo llevar por ellas. Y Kriptonita creo que es uno de mis mejores temas, así lo siento y quien la escucha así me lo dice. Es una canción muy importante”. Con ella como estandarte recurre a su habitual José Nortes y a sus estudios para grabar unas cuantas canciones más.” Me gusta grabar en directo. Tenía la idea de hacer algo en el estudio de Jose Nortes, grabarlo en video incluso y con algo de público. Así veía también las sensaciones que podían generar los temas nuevos. Llevar la sensación del directo al estudio, captar esos momentos que siempre me llevo a casa después de un concierto. Los chicos consiguen emocionarme cuando tocamos juntos, y quería que eso pasara y se captara con los temas nuevos”. Eso sí, opta por un formato que, últimamente se está haciendo muy habitual en la música facturada en este país, el EP. “Está cambiando el formato, la industria y todo lo que nos envuelve. Ahora hay que soltar material nuevo constantemente, el formato CD desaparece, etc. Esas 6 canciones me emocionaban y decidí grabarlas y fabricarlas, no quería meter más canciones si no me convencían”. Temas que se ven arropados por la nueva manera de concebir la música de un Altube que se aleja del rock, parece que definitivamente, para meterse en otros terrenos. Al menos quisimos preguntarle por ello: “No tiene por qué. Lo que no hago es obligarme demasiado a componer de una forma o de otra. Me dejo llevar. Si lo que quiero decir sale con tintes más rockeros tiraré por ahí, si no, no. Lo que no voy a hacer es volver a hacer cosas que no me emocionen por el qué dirán o porque me insistan demasiado. Como te decía antes lo importante son las canciones, escuchar lo que dicen. Si necesitan whistles los tendrán, si necesitan un vestido más rockero, se lo pondré”. Vamos a por él, y le insistimos en el tema ¿no hace ese tipo de arreglos que todos e cargue de monotonía? Defiéndase el acusado. “No creo que sea así. Es un tipo de timbres al que la gente no está acostumbrado, nada más. Pero, ni soy el primero que los usa, ni seré el último. No es más que música country/folk, por decirlo así, pero con otros tintes. ¿Cuál es uno de los orígenes del folk americano sino el sonido del fiddle celta? Lo ha hecho Springsteen, Mark Knopfler, Bap Kennedy, aquí Carlos Goñi, y muchos más artistas, y no por eso las canciones entran más o menos fácil”. Claro, lo tiene, así que cerramos charla preguntando, claro está, por su gira como músico de apoyo de Los Secretos. “Estoy girando con la banda más legendaria, en mi opinión, de este país. Solo hay que ver cómo reacciona el público en los conciertos. Desde el pasado mes de abril no hago otra cosa que disfrutar y aprender de todos ellos. Me siento un privilegiado. Admiraba las canciones de Los Secretos cuando era un chaval y ahora estoy tocando y haciendo los coros de “Déjame”, por ejemplo. No sé si hay alguna forma de explicar lo que supone”.
Eduardo Izquierdo