Todos los amantes de la música la hemos escuchado en algún momento. Apareció en los 90 en segunda fila de juego, como escondida, pero produciendo un sonido que traspasó todas las posiciones hasta llegar al frente. Fue chelista a sueldo, pero casi sin pretenderlo paso a formar parte de uno de los discos fundamentales para entender la música de nuestro tiempo. Lori Goldston acompañó a Nirvana en vivo en la gira 1993-94 y formó parte del directo y la grabación del mítico Nirvana: Unplugged in New York. Sin ella el disco no hubiera sonado igual. Esta vez viaja hasta Girona para tocar junto a The Buzz Lovers, una de las mejores bandas tributo a Nirvana, donde volverá a tocar las líneas de chelo que una vez tocó junto a Kurt Cobain y sus amigos.
¿Cómo fue que una chica de Long Island Town (NY) se trasladó a Seattle en los 80?
Fue bastante al azar. Como una aventura con un par de amigos. No esperaba quedarme mucho tiempo, pero las cosas siguieron funcionando bien para mí, así que nunca volví y me quedé en Seattle.
¿Cuáles son tus recuerdos de Seattle esos días? Las bandas todavía en la clandestinidad, la gente haciendo música, Sub Pop editando bandas locales, los bares de música y los escenarios…
Fue un momento muy divertido. El coste de vida era realmente bajo, por lo que las personas tenían mucho tiempo para ser creativas, abrir tiendas extrañas, iniciar bandas, etc. Para ser honesta, yo estaba algo marginada por las bandas de Sub Pop, mi gusto siempre ha tendido a ser algo más extravagante que el sonido de esos días en esa escena. Me atraía la música experimental, el punk, las músicas del mundo, el jazz, la música folklórica…También era una escena muy orientada a las drogas y yo no hacía uso de drogas ‘duras’ por lo que llegaba a sentirme algo ajena en muchos momentos. Además, yo tocaba un instrumento que la mayoría de gente no pretendía incluir en sus bandas.
¿Cómo contactas con Nirvana y empiezas a tocar con ellos en el 1993?
Krist me llamó de repente, había conseguido mi número por parte de un amigo común. Toqué en un concierto con ellos en Nueva York, en el Rosland Ballroom en julio, y después me pidieron que me uniera a ellos para la gira.
¿Qué significó para ti un concierto como Nirvana MTV Unplugged en Nueva York en ese momento?
Bueno, fue un concierto en mi propia ciudad natal, pero en el que me sentí con mucha presión, así que centré mis fuerzas en hacerlo lo mejor que pude.
Y 27 años después, ¿cómo lo ves? ¿Cuáles son tus impresiones?
Es agradable y sorprendente que la gente todavía esté tan interesada en él. Me enorgullece el número de personas que he conocido y que me han dicho que verlo les hizo darse cuenta de que podían tocar algo diferente a la guitarra, el bajo o la batería y aun así estar en una banda.
¿Qué recuerdas de Kurt Cobain y el resto de Nirvana esa noche? Se ha dicho que hubo muchos problemas desde el inicio y que aún así cambió muchos términos en la música.
Al principio me pareció que la actuación era un poco precaria. Supongo que estaba equivocada, pero no fui yo quien tomó las decisiones, probablemente y de haberlo hecho habría arruinado lo que resultó ser el álbum favorito de muchas personas.
Háblame de tu trabajo después de los días de Nirvana, ya que también trabajaste con personas como Dylan Carson, por ejemplo, conocido en la escena Rock de Seattle y uno de los mejores amigos de Kurt Cobain.
Dylan es un querido amigo mío, aunque, extrañamente, no nos conocimos hasta hace unos diez años. Pero en los días de Unplugged conocía a muchos de los que ahora son músicos famosos, productores, etc. Por ejemplo, Ben de Soundgarden financió la grabación del primer álbum de mi banda (extraña) en ese momento, The Black Cat Orchestra. Seattle en ese era un lugar con mucha gran sensación de comunidad.
Y en abril, vienes a España a tocar con una banda tributo a Nirvana llamada The Buzz Lovers. ¿Cómo estableces el contacto y finalmente decides tocar todo el concierto?
Me escribieron y me pidieron que lo hiciera, y finalmente dije que sí.
¿Tienes más planes para seguir tocando las canciones de Nirvana?
No
¿Qué recuerdas de Kurt Cobain?
Era muy listo y tenía un ingenio excelente y afilado.
Texto: Mario Silvestre
