Discomático

Roger McGuinn’s Thunderbyrd: Live At Rockpalast 1977 (MIG-Music / Karonte)

Otra nueva gozada más de los interminable archivos de rock clásico (y algunas sorpresas más) de la Colección Live At Rockpalast. Este artefacto me entró ya por la vista cuando vi el nombre de la banda de acompañamiento y además la fecha del especial concierto. Sí, no hacía mucho que McGuinn había estado enrolado en las filas de la Rolling Thunder Revue de Bob Dylan. Combinando ese nombre con su banda, The Byrds, le quedó un buen bautizo que no creo dejara nada grabado en estudio.

Destaca la gran guitarra de Rick Vito. También lo está en otro recomendable volumen que ha aparecido recientemente en esta colección dentro de The Mick Fleetwood Blues Band. Si pasas por www.mig-music.de comprobarás que hay también recientes y recomendables volúmenes de Michael Schenker’s Band, U.F.O. John Cale, Wisbone Ash o Steve Lukather/Edgar Winter entre otros.

Además del magnífico repertorio elegido de más de 70 minutos y los gigantes punteos de Rick Vito también destaca Charlie Harrison en el bajo y las voces. Le hace buenas armonías vocales y coros a McGuinn. Además canta bien a la voz solista «Midnight Dew». Lógicamente nos presenta varios clásicos de The Byrds como la psicodélica «Mr. Spaceman» o la tierna melodía , de esas que sólo The Byrds sabían hacer así, de «Chesnut Mare». No falta la buena despedida, antes de los bises, con la entrañable y también muy melódica «Feel A Whole Lot Better». Antes de eso ecos al Desire de arranque con una «Lover Of The Bayou», en la que McGuinn es ayudado en la composición por Jacques Levy. Ya los primeros y evocadores punteos de Vito.

Contagiosa y enérgica versión del «American Girl» de Tom Petty a quien le devuelve la inspiración que su banda prestó a los Heartbreakers. «Golden Loom» fue un especial regalo de Dylan y aquí suena realmente con envoltura de lujo.En «Dixie Highway» se incorpora en las percusiones Sam Clayton de los Little Feat. Me encanta la tierna y romántica «We Can Do It All Over Again». Luego está el magnífico colofón de los bises. «Turn, Turn, Turn» nos pone a girar alucinados, buena su célebre versión para bailar del «Mr. Tambourine Man» y sensacionales los casi 7 minutos finales alucinados de «Eight Miles High» con un Rick Vito realmente inspirado.

Texto: Txema Mañeru

 

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