Solo con repasar los últimos pasos de Will Kimbrough te das cuenta de que no estamos hablando de un tipo cualquiera. Hace poco más de doce meses publicó un excelente disco con Brigitte DeMeyer reseñado en estas páginas, ha producido y tocado recientemente para Shemekia Copeland, Hayes Carll o Mary Gauthier, mantiene en activo el interesante dúo de power-pop Daddy, y además él es el Willie del supergrupo Willie Sugarcapps. Pero es que, si nos vamos más atrás en su biografía, la cosa ya es de órdago. Habitual secundario de lujo, no contento con ello, se ha marcado ahora su mejor disco en solitario. Un auténtico tratado de música norteamericana en los que caben desde el country al blues del Delta, el jazz, el pop, el swamp o el folk. Mostrando que no solo es un excelente acompañante o miembro de banda, sino que como solista tiene mucho que decir. Componiendo un buen puñado de magníficas canciones que, además, como no podía ser de otra manera, interpreta con su prestancia conocida. Y es que la clase se le cae de los bolsillos ¿Secundario dije? Bórrenlo. Apúntenle, mejor, actor principal.
EDUARDO IZQUIERDO