Aquellos ruteros aficionados a detenerse cada mes en nuestra sección de literatura quizás recuerden el nombre de Ricard Millàs, pues las dos partes de la saga La Carne No Está en Venta, Génesis y Apocalipsis, aparecieron reseñadas en su momento en nuestra edición en papel. Dos volúmenes de aventuras con los no muertos como hilo conductor en que Catalunya en general y la ciudad condal en concreto se veían asolados por una devastadora plaga zombi mientras los protagonistas, un grupo de militares y civiles, hacían todo lo necesario para sobrevivir en un entorno cataclísmico. No abandona el escritor la temática fantástica aunque, en esta ocasión, la aborda desde una perspectiva diferente.
Si bien en el fondo esta novela trata de la pérdida, de la manera en que cada persona asimila la desaparición de los seres queridos, el duelo por alguien que muere, el amor que se rompe, para ello Ricard se adentra en un mundo sórdido asociando las relaciones sentimentales, los fantasmas y la maldad más pura con el particular universo del culturismo y una escena musical tan sombría como la del black metal. No es un texto de fácil asimilación, cuenta con numerosos quiebros y saltos en el tiempo para narrar la historia de amor entre una extraña pareja formada por un tipo solitario, inadaptado y bastante poca cosa a nivel muscular con una culturista dominante, física y emocionalmente, y amante del metal extremo, sorprendente punto de partida que con la muerte de ella se convierte en un relato de la bajada al averno del protagonista, habitando en un universo quimérico, envuelto en fármacos, percepciones extrasensoriales, posesiones y enfermedades mentales, ¿no hablamos acaso de dos cosas muy conectadas?, creando un laberinto de situaciones que desembocan en un final abrupto muy acorde con el tono deprimente y oscuro de la historia.
Interesante lectura que tiene en mi opinión dos puntos mejorables, en primer lugar el uso de algunos de los estereotipos más manidos del black metal, desconozco si el autor es aficionado al estilo pero algunas de las situaciones son excesivamente tópicas, y en segundo lugar por el leve peso que poseen algunos de los personajes secundarios dentro de la trama. Pero cabe felicitar al autor por su atrevimiento para encarar un texto inclasificable y valiente que se sale de los márgenes habituales del género y tratar de explorar nuevos horizontes dentro del mismo.
Manel Celeiro
Foto autor: Núria Millàs
