Cantautor rockero procedente de Reus, pero que una vez escuchado su disco de debut deja bien claro que musicalmente nada tiene que ver la tarragonina localidad. Lo suyo mira sin rubor al otro lado del charco y concretamente a la ciudad de Nueva York.
Lo suyo es el rock americano con influencia del folk pero ubicado en la Gran Manzana, de hecho parece un rockero urbano y cronista de esa gran ciudad en la onda un poco de lo que podría ofrecer Willie Nile, aunque lo de Maurice tira en general a cadencias –en general- más relajadas. Buena ópera prima de profusión instrumental y buenas canciones, donde destaca y mucho su curioso registro vocal, de rango bastante alto y hasta un poco andrógino. El rock contenido en «Demon’s Fair», la delatora «New York Streets» o «Last Show» hacen de esta colección de canciones algo a tener en cuenta. Aunque como se ha recalcado es en las aguas tranquilas donde más y mejor se mueve este cantautor como se puede aprecian en la tonada que da título al disco, «Still Water Siren» o la pegadiza «Cry Days». Sin ser un disco de matrícula de honor, la cosa apunta muy buenas maneras y nos presenta a un artista de influencias y corte singular por estos lares.
Texto: Xavi Martínez