El singular músico canadiense Vernor Winfield McBriare Smith IV, más conocido como Mac Demarco, ha lanzado su cuarto disco en su propio sello de reciente creación, llamado simplemente Mac’s Record Label. No hay que andarse con rodeos. Y si es el sello de Mac, es el sello de Mac. El álbum sucede a su aclamado This Old Song (2017), un disco que volvía a demostrar el talento compositivo de Demarco, maestro que hila fino en cada una de sus composiciones. Abre este nuevo trabajo el título que le da nombre, como una letanía en la que ese «Here Comes the Cowboy» se repite anunciándonos su llegada. Ahí viene ese vaquero con el sombrero calzado y listo para cantarnos la deliciosa «Nobody». Primer single del disco que va acompañado de un vídeo con un Demarco transformado en vaquero lagarto con cara de Voldemort, con la piel descuajaringada y puro en mano. Ese nadie del título, esa criatura a la que alude en la letra de la canción en la que se ha convertido, un predicador musical que se ha hecho famoso. No hay vuelta atrás, no hay a quién volver. La música es su camino. El disco tiene cierta carencia más country y acústica que sus anteriores trabajos, pero sin abandonar esos toques de soul, de ritmo elegante, de melodías que atrapan. Elegante es la palabra que mejor describe un disco que Demarco ha vuelto a grabar en solitario, toca todos los instrumentos, excepto algún teclado que ha añadido Alec Meen, su teclista de directo. Difícil escoger una canción, es un conjunto perfecto y redondo que se tiene que escuchar en su totalidad.
ANABEL VÉLEZ
