Aunque con las noticias diarias parece que el apocalipsis esté a la vuelta de la esquina, todos tranquilos: Cápsula han sacado del corazón de su hermoso underground a un montón de criaturitas salvadoras, desafiantes de la raza humana, que les acompañan ya desde la portada en este Bestiarium. Un oscuro paraíso retrofuturista y punk, con felinos y centauros que dominan al fin a la maltrecha humanidad, rodeados por el fuego de la catástrofe. Con esas credenciales, es imposible no recordar aquí al Bowie de Diamond Dogs. Pero, en lo musical, también invocan la transcendencia musical y mística de otros discos del genio británico como esos ecos a Blackstar en «Dry Your Mind». El viaje alucinatorio prosigue con la oscuridad de «Sirens Lips», teñida de pinceladas arábigas —la sombra de The Cult y también de The Cure y su «Killing an Arab»—, el aura de western medio galáctico con Coni a las voces en «Cry with You» —y también en la noise punk «Red Moon Falls»— o la explosión de sonidos fronterizos y ecos a Stooges que también impregnan a «Dead Summer». Esta última, junto a «Sphinx», representan las melodías cien por cien Cápsula de garage-punk-rock y guitarras aceleradas. Y, además, lograda versión de «Russian Roulette» de The Lords Of The New Church. Vuelven los vasco-argentinos más místicos, intensos, oscuros y psicodélicos que nunca, sin renunciar al fuzz psicodélico, al garage-rock y al glam de su ADN animal. Un paso más que corona a nuestra pareja de criaturitas sobrenaturales, Coni y Martín, rugiendo ahora de entrañas para adentro, dotados de la gracia divina del Dios rock.
ALICIA RODRÍGUEZ
