Ya hemos visitado otras veces Austin. La ciudad tejana es una buena cuna de talentos para el rock de raíces, y eso hace que en esta sección nos desplacemos allí con frecuencia. Esta vez para conocer a Danny Schmidt.
Con 12 años Danny Schmidt empezó a tocar la guitarra intentando parecerse a Lightning Hopkins o a Muddy Waters. Investigando hacia donde había evolucionado su música llega a nombres más contemporáneos como Bob Dylan, Tom Waits, John Prine o Neil Young, y ellos son los que le meten en la sesera dedicarse al arte de escribir canciones. Así, sin saber muy bien cómo, monta un dúo compositivo con su amigo Devon Sproule para acabar en Virginia formando parte delo grupo Kings of My Living Room. Un aprendizaje que tiene su punto culminante cuando en 2007 gana el primer premio en el prestigioso Kerrville Folk Festival. Así acaba en la lista del Chicago Tribune de los 50 escritores de canciones más significativos de los últimos 50 años, aunque en Europa sigue siendo un desconocido. Por eso le dedicamos esta sección. Por eso, y porque está a punto de editar su nuevo disco, Standard Deviation.
Quizá quien mejor lo definió fue otro de esos favoritos desconocidos de un servidor, el gran Jeffrey Foucault, “todo lo relacionado con el hombre es suave, excepto su capacidad de comprensión, que es aplastante”. Por ello Sign Out Magazine no dudó en definirlo hace unos años como “el mejor compositor nuevo que hayamos escuchado en los últimos 15 años”. Nacido en 1970, Schmidt no es tan joven como otros forasteros, pero sigue siendo un artista novel para la mayoría de oyentes de este lado del Atlántico. Grabó su primer disco en 1999, con el directo Live At The Prism Coffeehouse y el citado Standard Deviation es su noveno trabajo. En él se atreve a dedicarle, incluso, una espléndida canción a la conversión al rock de Bob Dylan, titulada «Newport 65». Escuchar sus diez canciones hace que entendamos la razón por la que en su país es comparado permanentemente con Neil Young y Leonard Cohen. Y no suena a exageración.
Eduardo Izquierdo