Days Go By es el Segundo disco de Mick Terry, interesantísimo músico británico que nada entre el power pop y la música americana. Lo curioso es que han pasado la friolera de ocho años desde que debutara con su primer disco, The Grown Ups. Cuando le preguntas como se definiría asegura que es un simple cantante de Londres, cuyo número favorito es el 3 y que tiene demasiadas guitarras. Vale la pena conocer a Mick un poco más, en sus propias palabras.
Venga, una de las típicas ¿es cierto lo de la dificultad del segundo disco?
Yo creo que esa dificultad viene porque los grupos hacen un primer disco con las canciones que han hecho toda su vida, y luego en seis meses han de escribir y sacar otro. Pero yo nunca he dejado de escribir, así que no he notado ninguna dificultad. De hecho, estas canciones están hechas desde que acabamos mi primer disco, imagínate.
Pues sí, porque han pasado ocho años entre ambos discos.
The Grown Ups se lanzó a finales de 2010, y Days Go By empezamos a grabarlo en marzo de 2013. Pensé que íbamos a acabar el disco en medio año, sin embargo, es difícil hacerlo cuando tu productor vive al otro lado del Atlántico. Sería fácil decir que la culpa es de las diferentes zonas horarias, de las restricciones presupuestarias o de los objetivos poco realistas, aunque creo que lo mejor es eso que decía John Lennon de que “la vida es lo que te sucede mientras estás ocupado haciendo otros planes. A primera vista parece mucho tiempo, pero luego eso se hace insignificante, porque lo conseguimos.
Tengo dificultades para definir tu estilo. Estoy entre power pop y americana.
No creo que sea exactamente ni una cosa ni otra, aunque haya elementos de ambas en el disco. En última instancia creo que es solo música pop y, de donde vengo, el pop no es una mala palabra.
Has grabado el disco entre Londres, Philadelphia y nueva York ¿por qué?
El plan original es que Jim Boggia, mi productor volara a Londres dos semanas y grabáramos todo lo que pudiéramos. Luego Jim volvió y montó sesiones con músicos locales en su casa de Philadelphia. Y luego, la sesión final, tuvo lugar en Nueva York, en el estudio de Tracy Bonham.
Imagino entonces que el papel de Jim en el disco es esencial.
Anteriormente había trabajado con él en algunos temas de mi primer disco y me encantaron las ideas que se le ocurrieron. Después de haber tocado en algunos shows juntos y conocerlo mejor supe que quería que produjera mi nuevo disco. Además de ser puro talento, es una enciclopedia musical. Proporcionó una perspectiva muy necesaria a mis canciones, y sus habilidades como arreglista son insuperables. Cuando le dije que quería que me produjera me preguntó qué pretendía, y le dije que quería que fuera como Jon Brion para Aimee Mann.
Ya que has citado a Tracy Bonham quería preguntarte por su participación en el disco y la de Richard Causon.
Tracy es amiga de Jim Boggia, y aceptó agregar cuerdas al final de «The End Of You And Me». al principio la canción iba a ser interpretada solo con mi guitarra, pero su intervención cambió toda la coda final. Y mi amigo Danny George Wilson de Danny & The Champions of The World me recomendó a Richard Causon, teniendo la fortuna de que aceptara estar en el álbum. Afortunadamente puso su piano en «Everybody’s Talking» y «Arthur’s Tale». Es un músico excelente y un chico realmente maravilloso.
Creo que nos quieres visitar muy pronto.
Esa es la idea. A ver si podemos cerrar una gira por tu país y presentar estas canciones.
Eduardo Izquierdo