Encuentros

Guillermo Alvah, bien acompañado en su nuevo disco

 

El gaditano ha dado el paso de grabar el primer disco bajo su propio nombre tras finiquitar su viaje junto a Los Predicadores. Para ello ha regresado a las raíces básicas, junto a Mario Cobo y Alfonso Alcalá, registrando un E. P. en que sus historias sencillas y cotidianas encuentran acomodo en el folk y el country, y también algo de rock, para dibujar un futuro en que lo más importante es la canción. Y lo que se puede comunicar con ellas.

Grabado en el estudio de Mario, en Almeria, esas cuatro composiciones te ganan por su frescura y su inmediatez, difícil no quedar prendado de la declaración de intenciones de «Conquistadores», la inocencia de «Heridas» o las aventuras de «Andrés Malpaso» y la protagonista de «Muñequita». Hablamos con Guillermo para que nos cuente de qué manera ha ido toda esta aventura…

Primera pregunta obligada ¿Es este disco el final definitivo de tu alianza con Los Predicadores? El último álbum, El Furor de las Rosas, contenía alguna de vuestras mejores canciones…  De hecho los citas en el primer tema…

A mediados de verano publiqué un comunicado en mis redes anunciando la disolución. Llevar un proyecto musical es complicado hoy en día, y todo el mundo debe estar unido en los objetivos y tenerlo muy claro, y eso por lo menos en los últimos tiempos no ocurría en mi banda. Podía haberse arreglado pero no ocurrió, y a fin de cuentas el motor creativo y económico soy y siempre he sido yo, así que había que seguir camino con menos peso. Me ha sentado muy bien al alma por cierto. Agradezco tus palabras sobre el disco; si las cosas se hubieran dado de otra manera creo que podría haber llegado más lejos, porque tiene grandes canciones y suena muy potente, pero eso no ocurrió. Sobre citarlos en «Conquistaremos», esa canción lleva muchos años compuesta y no tenía sentido sacarlos de la letra aunque ya no toque con ellos. Ni me lo pensé. Está bien tal como está.

Has optado por una fórmula minimalista y prácticamente acústica para este debut en solitario. ¿Es lo que te apetecía en este momento o bien las canciones lo pedían así?

Un poco ambas cosas. Para empezar necesitaba desenchufarme un poco de la dinámica eléctrica de El Furor de las Rosas; durante dos o tres años estuve trabajando con el formato de canción pop en la cabeza y tenía que desintoxicarme tanto de eso como del exceso de electricidad; quería volver a centrarme en hacer canciones desnudas y con mucha vida interior, olvidándome de estribillos y fórmulas, y no lo digo como algo peyorativo, solo que son maneras distintas de trabajar. Y bueno, también las canciones son las que son, ellas por si mismas creo que respiran y viven de manera casi autónoma.

Hablando de las canciones… Aunque en los trabajos con Los Predicadores la música de raíces norteamericana tenía una buena cuota de presencia ahora esas influencias predominan totalmente. ¿Va a ser esa la tónica de tu carrera en un futuro?

Por lo menos durante un tiempo voy a estar concentrado en esto, lo que no significa que la parte más eléctrica vaya a dejarla apartada, de hecho tengo un disco eléctrico compuesto entero desde hace un año, pero todo llegará en su momento justo.

Ahora estoy escribiendo mucho, investigando mucho, experimentando cosas tanto a nivel lírico como musical y como mínimo mi siguiente trabajo irá por el mismo camino. Me siento en casa con la manera en que estoy enfocando el trabajo. Ya está hablado con Mario incluso, tenemos ganas de repetir la experiencia.

 ¿Qué artistas de ese género son los que te han dejado más poso a la hora de componer?

Enfocándolo directamente a las canciones del EP, en «Conquistaremos» hay mucho Dylan, pero también el Johnny Cash de «A Boy Named Sue» por ejemplo. En castellano, Iñigo Coppel se mueve muy bien en esos mismo términos. Ese tipo de rima al trote es un fogonazo a mis neuronas. En «Heridas» hay mucho Merle Haggard y Willie Nelson, incluso en la letra. En «Andrés Malpaso» creo que hay mucho de CRAG y Solera por el lado hispano, de quien soy fan declarado, pero también hay un espíritu muy naif, muy Jimmie Rodgers, y Mario con los arreglos y los coros se lo llevó a un terreno directamente abonado por Sons of the Pioneers. En «Muñequita», la más antigua del lote, está Ry Cooder y Juan Perro, pero también hay un poco de Snooks Eaglin, Blind Blake y ese tipo de fingerpickin Piedmont. A nivel general, hablando de artistas más contemporáneos, me chiflan Justin Townes Earle y Phil Cook. Y aquí en España, a parte de los ya mencionados, admiro el trabajo de Hendrik Röver tanto en solitario como con Los Deltonos, al igual que Lapido, Quique González, Chencho Férnandez etc.

Las letras van en la senda de la tradición de contadores de historias asociado al folk y el country. Presentas personajes, costumbrismo y sentido del humor. ¿De dónde tomas la inspiración para escribirlas?

De absolutamente todo lo que se me ponga por delante. La única condición es que me emocione y me enganche el principio del relato. «Andrés Malpaso» en su sencilla historia de un tipo que tiene mala suerte, conecta con mucha gente, y ahí está la clave del lenguaje popular y la música folk, unir a las personas. Este tipo de canción es naturalista y realista, y a la vez tiene un marco de libertad casi infinito, que me estimula constantemente. Te pongo un ejemplo: la comida. Casi cualquier género popular canta a la comida ¿hay algo más folk que hacerle una canción a la Jambalaya, o a unos garbanzos? Me lo apunto como reto.

Es obvio que en este estilo musical poseen (las letras) un gran protagonismo. No hay arreglos pomposos ni multitud de instrumentos donde puedan quedar diluidas…. ¿Qué importancia les das?

Toda. Es la letra la que marca la canción, así es como funcionan las canciones, en el sentido más profundo del término. Además en el folk y en el country estas eran herramientas de la comunidad para cohesionarse; hablabas del rio que pasa por tu pueblo, el borracho de la esquina tal, la chica que te gusta, el calor del verano del 37… estabas compartiendo tu experiencia sensitiva con tus prójimos. No había Netflix antes, un tío que cantaba y contaba historias era un auténtico pelotazo. Humildemente intento que ese tipo de sentimiento cale en mi manera de trabajar. Los Hermanos Cubero, por ejemplo, tienen eso completamente asimilado; y no solo eso, también el mapa musical ibérico. Santiago Auserón igual, solo que él con la mirada puesta sobre todo en el Caribe y sus ramificaciones.

Has grabado en el estudio de Mario Cobo. ¿Qué te llevo a trabajar con él? ¿Cómo ha transcurrido la grabación? ¿Contento con el resultado?

El culpable fue Edu Izquierdo, redactor de la casa, escritor, periodista y maleante en busca y captura. Trabajamos juntos a través de Producciones Acaraperro en El Furor de las Rosas y tras el disco yo tenía la idea de hacer algo acústico y más desnudo. En diciembre de 2016 montamos una mini gira con tres fechas en Cataluña y ya llevaba algunas canciones del EP; a Edu le gustó mucho y nos pusimos en marcha. Fue él quien me recomendó a Mario, a quien yo conocía por su trabajo con Nu Niles, Mambo Jambo y Loquillo, y la decisión fue ultra acertada. A parte de ser un grandísimo músico, Mario es un tío muy cercano y con un gran corazón que le lleva a poner mucho amor en lo que hace. Era la primera vez que yo grababa con alguien que entendía al cien por cien mi discurso artístico. Me encantó conocerlo y grabar con él. Sus ideas de producción han sido esenciales, tanto a nivel técnico como espiritual. Para mí la experiencia ha sido increíblemente enriquecedora, y Mario disfrutó mucho el proyecto. Grabar en el desierto de Almería también fue un plus, el territorio fue completamente inspirador.

También aporta su destreza como instrumentista en el disco junto a Alfonso Alcalá. Inmejorable compañía para un proyecto así, ¿no?

Haciendo un símil futbolístico, para mí es como si me llamara el Barcelona a entrenar unos días con Messi y Busquets. Alfonso es un auténtico animal de su instrumento. Tiene clase, tiene visión artística… Trabajar con dos tipos de esta categoría es un auténtico honor y un placer.

Para finalizar… Como enfocas las presentación del disco. ¿Irás en solitario como cantautor o bien planeas hacerte acompañar por algún músico más?

Espero poder ofrecer los dos formatos. Hay que cuadrar agendas y muchas cosas más que ahora mismo no dependen de mí, aunque estaría encantado de poder presentar en trío las canciones y seguir por mi cuenta yo solo el resto de las fechas. Estamos trabajando en ello e intentaremos cerrar algo bonito.

Antonio Aguilar

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Contacto: jorge@ruta66.es
Suscripciones: suscripciones@ruta66.es
Consulta el apartado tienda