Un concierto de Los Brazos es una experiencia siempre muy caliente. En esta ocasión la actuación fue puro fuego de principio a fin. La situación se prestaba a ello. Ya el día 3 presentaron su nuevo disco en el Kafe Antzokia ante la prensa. No se trataba de un disco cualquiera. Su cuarto disco salió al mercado justo el día anterior a este concierto y se titula Live! (The Music Company). Casualmente es en directo y este es el terreno favorito de Los Brazos. Sí, su nombre viene de una canción de los Gov’t Mule y en directo son uno de los mejores power-tríos de la última década.
Por supuesto que en un repleto Kafe Antzokia, su casa, lo volvieron a demostrar por todo lo alto. Live! es su gran testimonio de Gas, su tercer y más completo disco de estudio hasta la fecha. Tanto en el especial directo como en su concierto de arranque de gira (te puedes informar de ella al completo en www.dodekacomunicacion.com o en www.losbrazos.com) este magnífico disco es esencial. Son 17 canciones en el disco y una más (muy especial) de regalo en la versión digital.
Su potente rock’n’roll americano consta de blues, country, rockabilly o southern rock. Buena prueba de ello en el disco y en su gran actuación de casi 2 horas fueron ese potente ritmo rockabilly de «Say My Name» que aumentó su poderío en el concierto. Sus arrebatos boogie boogie escuela ZZ Top también arreciaron en vivo, a pesar de que William tuvo algún problemilla técnico con su guitarra al comienzo del concierto que solventó volviendo al cable de toda la vida.
En este aspecto destacaron la canción de arranque de Gas, «Fearless Woman» o ese brutal «Boogie» (su título ya es bastante claro) con el que cerraron el concierto antes de los extensos bises. No faltó su querido blues eléctrico «Randall” que en directo parecía haber sido sacado del Goodbye de Cream. Otros momentos estelares fueron ese poderoso y extenso lento titulado «Tales», el «Yeah» con todo el público coreando o cuando se subieron Saúl Santolaria, su productor, y el hermano de William a hacer coros.
El nuevo single «Magic» también deleitó a los presentes y más cuando nos contó que los beneficios de este tema van para la investigación sobre el cáncer infantil. William, siempre impecablemente secundado por esa brutal sección de ritmo formada por Txemi y Koki, cambió su Fender por la Gibson Tennessean para disfrutar con el swing de «Rose Tree». Cuando les escuchas se te pasan por la mente artistas grandes y clásicos como The Who, Tom Petty & The Heartbreakers, ZZ Top, Cream, Stevie Ray Vaughan, Bruce Springsteen, Lynyrd Skynyrd o la Creedence Clearwater Revival.
Muchos echamos en falta sus explosivas versiones del «Free Bird» de los Lynyrd Skynyrd o el «American Girl» de Tom Petty & The Heartbreakers. Más aún cuando la noche anterior un Willie Nile en gran forma abrió con el «Runnin’ Down A Dream». Los Brazos volvieron a sus viejos tiempos en los bises y lo hicieron con un festivo y rompedor «Up Around The Bend» de la Creedence. Fue un bis amplio y generoso que acabo con el pegadizo single de su disco anterior, un «Not My Kind» coreado por todo el entregado público que se fue bien empapado de sudor pero tras acudir al puesto de merchandising que no paró de vender discos y camisetas y de hacerse fotos y firmas con el trío fantástico. ¡Ojalá hubiera durado una horita más, seguro que nadie se hubiera movido de allí!
Texto: Txema Mañeru
Fotos: Gravelroad 76
Como siempre con Los Brazos, un gran concierto