¡Amantes de la arqueología melenuda! ¡Atención! El profesor Warren ha desenterrado nuevas evidencias confirmando las monsergas empíricas que aseveran que los Real Kids fueron uno de los grupazos del milenio. Solo Crypt Records podía estar a la altura del descubrimiento de unas polvorientas cintas con ocho demos inéditas de los fecundos Kids escupidas entre explosivos granos de acné, cuatro demos absolutamente letales de estos flamantemente reencarnados en Real Kids y un directo tan dulce, venenoso, rocanrolero y punk como la esencia de la distorsión punzante y áspera de la Rickenbacker de John Felice, Kid generalísimo y peligroso teenager, brillando, aullador, melódico y criminal, a lo largo de todo el documento. Pero no es este el plato fuerte del compendio, estudiosos del vicio ruidoso. Lo gordo viene con el apabullante libreto de 200 páginas confeccionado por Warren a modo de tocho saturado de historia, entrevistas, anécdotas sobre los hallazgos, recortes y fotografías que convierten a este CD en el vademécum sónico-literario definitivo para sentar cátedra en las estanterías del destartalado Olimpo de la Fama —y la ruina— del verdadero rock’n’roll.
RAFA SUÑÉN