Existe un grupo de artistas que marcaron el camino hacia la explosión del rock’n’roll a principios de los años cincuenta, pero que han quedado relegados a un segundo plano en la historia de la música popular. Sin embargo, gracias al trabajo de muchos sellos de reediciones hemos descubierto parte de su obra y algunos se han convertido en leyenda muchos años después de su muerte. Uno de los casos más paradigmáticos es el de Champion Jack Dupree, un pianista nacido en Nueva Orleans en 1910 cuya biografía daría para una asombrosa película de género puesto que se codeó con las estrellas de su ciudad natal, fue ‘’espía’’ de los Mardi Gras Indians, compitió como boxeador, trabajó de cocinero en Detroit y tocó con Big Bill Broonzy en Chicago, justo antes de que lo reclutaran para la Segunda Guerra Mundial y fuera capturado por los japoneses. Un relato apasionante que permite entender mejor unas canciones que beben tanto del blues clásico como del boogie-woogie, con el único objetivo de animar las fiestas de los juke joints. Precisamente esto es lo que ofrece Rocks, un repaso a su cancionero entre 1951 y 1958 donde puede apreciarse la influencia que tuvo en artistas como Fats Domino y Jerry Lee Lewis.
DAVID MOREU