Ahora mismo no se me ocurre un tipo en el mundo del prog con más proyectos entre manos que John Mitchell. Y no de ahora, que lleva a este ritmo ya casi veinte años. Seguirle la pista es todo un desafío, y aún descartando proyectos menores y docenas de colaboraciones lo podemos encontrar en Arena junto a Clive Nolan, en It Bites sustituyendo a Dunnery, en la banda de Martin Barre haciendo de Ian Anderson sin flauta o formando parte de nombres como Frost, The Urbane o Blind Ego. Ello sin contar sus dos proyectos más personales: Lonely Robot y Kino.
Y fue InsideOut, el sello de referencia del progresivo desde hace años, quien le convenció de aparcar por un tiempo un tercer disco de Lonely Robot y retomar Kino trece años después de su debut, Picture (2005).
Dicho y hecho, Mitchell contactó con Pete Trewavas aprovechando que Marillion tocaban en Londres y se pusieron manos a la obra. El resultado, Radio Voltaire, es un intento, en palabras de Mitchell, de probar cosas distintas. Cosas que tal vez uno no espera encontrar en un disco de rock progresivo.
Aunque a mi que me perdone, pero eso suena a pura palabrería promocional, al rollo hemos-querido-evolucionar y todo eso. Porque aquí lo que uno encuentra es el clásico sonido que uno espera de un tipo como él, a poco que haya seguido su trayectoria. Y la única sorpresa, si la hay, es confirmar que sigue siendo un compositor y un intérprete mayúsculo, el gran tapado del prog actual.
Canciones como «The Dead Club», «Out of Time» o el tema que titula el álbum son puro rock progresivo contemporáneo, con un lógico énfasis en las guitarras tratándose de quien se trata, con texturas y pasajes neoclásicos y medios tiempos (ojito a «Idlewild», de lo mejor que ha grabado últimamente) de inconfundible sabor añejo.
Un nuevo triunfo al que, pidamos imposibles, sólo faltaría verlo defendido en directo por estos lares.
Eloy Pérez