Oister fueron la antesala de Dwight Twiley Band, y 1973-74 Teac Tapes (Hozac) supone la recuperación del material hasta ahora inédito con el que Twiley y Phil Seymour culminaron un proceso de aprendizaje que comenzaron en 1967 y que les mantuvo entretenidos hasta que la fulgurante aparición de aquel «I’m on Fire» les aseguró un lugar de honor en la memoria de todos los aficionados al pop guitarrero. Este doble elepé viene por tanto a mostrar la génesis de ese sonido suyo, con tantos toques etéreos como vigorizantes, y lo hace con una selección de sus grabaciones caseras —una práctica muy poco frecuente en aquella época—, temas que en su mayoría no fueron después grabados en sus elepés míticos. Dicho esto, lo cierto es que aquí se aprecia más querencia a las esencias de Everly Brothers y de otros pioneros de la ambrosía vocal que a los arrebatos guitarreros de aquel primer power-pop setentero, pero basta recordar tanto la fiabilidad de la pareja a la hora de componer como su magisterio a la hora de ensamblar voces para ver claro que en absoluto es algo que deba leerse como un menoscabo. Un disco de innegable interés histórico para todos los enamorados de esta onda, que ojalá sirva para recuperar el legado de los de Tulsa, títulos de los que pocos suelen acordarse ya.
Eduardo Ranedo