Sigo la carrera de Gonzalo Fuster como El Ser Humano desde hace tiempo. Ya habéis leído otras reseñas de sus discos que he escrito en estas páginas. Sus trabajos son pura orfebrería musical. Creo que en cada disco se supera pero este último es diferente. Se nota que se ha dejado la piel en él y lo ha hecho emocional y musicalmente.
Todo cuadra, todo encaja. Suena perfecto de principio a fin. Perfecto y arriesgado. Son tres discos, cada uno producido por un productor diferente y con músicos de acompañamiento distintos también, pero todos con el sello El Ser Humano. Luscinia ha tenido a bien respetar esa diferenciación. Pero incluso aún siendo tres discos grabados por separado, como decía antes, todas las piezas del puzzle encajan. No me equivoco al decir que este es su mejor disco. La sangre, sudor y lágrimas que ha tenido que dejar para realizarlo se siente en cada nota, en cada letras, en cada melodía. Como músico y letrista creo que Gonzalo ha llegado a un nivel superior que pocos artistas alcanzan. Pletórico. Como canta en “Morir y Desayunar”: “Agárrate a mí mientras canto”. Os recomiendo que os agarréis a su música, la escuchéis y no la soltéis. Uno de los discos del año. Y de esos atemporales que seguramente de aquí a muchos años mantendrá la misma frescura y emoción.
Texto: Anabel Vélez
Fotos: Stella Blasco Berlanga