De la unión entre dos veteranos músicos toledanos y un norteamericano afincado en la ciudad nace este proyecto basado en la pasión común por el blues de los tres componentes de, claro, The Blues Freaks. I’ll take the Blame es su primer lanzamiento discográfico y es sin duda una inmejorable tarjeta de presentación para todos los aficionados a la música del diablo. Suena orgánico, cálido y con sabor tradicional, como debe ser, y escuchándolo no cabe duda de que conocen a la perfección el terreno que pisan.
Cuentan con destacadas colaboraciones como el sabio Hammond de Julián Maeso o las teclas de otro ilustre, el ex Troglodita Sergi Fecé, junto a la pedal steel de Toño Llorente para redondear una grabación que destila amor por el género y una notable capacidad para ejecutarlo.
Blues tradicional, con cuerpo y alma, que destaca principalmente en el puñado de canciones propias que no desmerecen ni un ápice a las versiones que las acompañan. El arrastre down home de «Don’t be Looking for Me», el trote alcohólico de «Drownin’ Blues», la punzante guitarra que da paso a «Hurtin’ Blues», el sabor country de «Ten Foot Tall (and Bulletproof)» o el piano barrelhouse que puntea «Pickin’ Blues & Drinkin’ Wine» son buena prueba de ello.
Este trabajo debería granjearles presencia y eco en todas esas decenas de festivales del estilo que proliferan en la geografía nacional. Si la escucha del compacto deja un inmejorable sabor de boca está claro que sobre el escenario todavía debe ser mejor.
Manel Celeiro