Mucho ha llovido (cuarenta años casi, que se dice pronto) desde que Kansas publicaran su primer live, aquel mítico doble Two For The Show que llegó a platino en tiempo récord. Con él cerraban su etapa más clásica, la que dejaría los discos que aún hoy son considerados intocables por sus fans, y seguirían una carrera constante, con trabajos a buen nivel y con un directo que jamás ha dejado de ser uno de los más profesionales del negocio.
El año pasado se cumplía el cuarenta aniversario de la publicación de Leftoverture, su disco más recordado (con permiso de Point of Know Return), y para dar testimonio de la misma aparece ahora este nuevo álbum, en el que repasan, con un sonido pluscuamperfecto (cortesía de nada menos que Jeff Glixman, el mismo hombre que produjo Leftoverture en 1976) todos y cada uno de los clásicos de aquella obra maestra en el segundo disco, mientras el primero se encarga de rescatar otras tantas joyas picoteando en su discografía, con sorpresas tan agradables como «Icarus – Borne on Wings of Steel» de Masque, o esa magnífica «Journey From Mariabronn» de su homónimo debut, junto a temas más recientes.
Una nueva oportunidad para disfrutar de su particular concepto del prog, tan cercano al hard rock como americano en esencia. Y sí, yo también estoy ya saturado de escuchar «Dust in the Wind» hasta en Radio Maria, y evidentemente no la han obviado, pero es un peaje menor para disfrutar de todo el resto.
Eloy Pérez