«La portadora de una orgullosa tradición de country soul femenino que alcanza a artistas como Dusty Springfield y Bobbie Gentry”, decía de ella el semanario The New Yorker. Criada en Carolina del Norte, Tift Merritt apareció de la nada con su voz angelical y su virtuosa guitarra en 2002 con su álbum de debut, ‘Bamble Rose’, influenciada por las grandes cantautoras country y folk, como Joni Mitchell o Emmylou Harris, quien precisamente se refirió a ella como “un diamante en una mina de carbón”. Su siguiente álbum, ‘Tambourine’ (2004) le valió una nominación al Grammy como mejor disco de country, y se llevó tres Americana Music Awards. Desde entonces, ha seguido lanzando discos incansablemente, acumulando colaboraciones, desde la Filarmónica de Nueva York a Andrew Bird, hasta llegar a ‘Stitch Of The World’, su sexto y último esfuerzo de estudio, producido por Sean Beam de Iron & Wine, y que vuelve a ser un ejercicio notable de ‘americana’ en su máxima expresión. Su voz sigue esplendorosa, como un cruce entre Dolly Parton y la propia Emmylou, y sus canciones mantienen la pureza de su estilo compositivo. Tift Merritt ofrecerá dos conciertos este otoño en Madrid y Barcelona, acompañada del músico belga Bart Vervaeck, a la guitarra y pedal steel, en una veladas electro-acústicas que volverán a confirmarla como una auténtica heroína de las raíces musicales americanas.
17 de NOVIEMBRE. CAFÉ BERLÍN, MADRID
18 de NOVIEMBRE. ROCKSOUND, BARCELONA
Redacción
