Elijah Ocean se acaba de marcar un disco homónimo magnífico. Cargado de frescura y autenticidad, huye de la grandilocuencia de otros lanzamientos del género. Porque lo suyo es el rock americano. El que bebe por igual de Fred Neil, Tom Petty y hasta Willie Nelson. Y es que asegura que “la música country real siempre será moderna y fresca” y se aplica el cuento.
¿Cómo lo llevas? ¿Cómo están las cosas por L.A.?
Muy bien. Tengo muchos amigos que además son excelentes músico y compositores. En los alrededores hay muchos sitios donde escuchar linedance, pero en la ciudad hay bastante audiencia para aquellos que disfrutan de una buena canción.
Hace poco hablé con Ben Bostick que fue residente en The Escondite. Me dijo que la escena iba creciendo ahí.
Creo que sí. La gente está sacando buenos discos y parece que va para arriba. Solo llevo tres años aquí peor ya he visto una progresión.
¿Por qué te mudaste de Brooklyn a L.A.?
Primero fui a Brooklyn para salir de mi zona de confort, algo que sucedió. Una vez logré todo lo que necesitaba allí busqué un cambio de paisaje ¡y más sol!
Trabajaste en fast-foods e incluso en la construcción.
Sí, hice un montón de cosas en Nueva York. Fue estresante, pero también emocionante y enriquecedor. Hice muchos amigos y poco dinero (risas?
Creo que Bob Dylan fue vital para convertirte en músico.
Como muchos adolescentes en los noventa crecí rodeado de música. Escuché a Bob Dylan gracias a la colección de mis padres y me pedí una guitarra acústica para Navidad, con el objetivo de imitarlo. Cuando tenía trece años me regalaron un libro con las mejores canciones de Dylan y sus acordes. Eso me salvó del gangsta rap y el grunge. La primera canción que escribí tenía dos acordes.
Tu música parece influida de muchas cosas: Nashville Sound, Muscle Shoals, Bakersfield, Austin…
Históricamente la mejor música ha venido de esas ciudades y claro, me han influido todos mucho.
Me sorprende que saques un disco homónimo. Siempre hago esta pregunta en todas las entrevistas, pero ¿cuál es la razón?
No creí que ninguna canción tuviera sentido como título del disco. También quería hacer algo de borrón y cuenta nueva respecto a lo que hice antes. Es un disco bastante personal, con escritos íntimos, recuerdos reales, sueños…
Antes de este hiciste dos discos.
Sí, The Wind y The Wine. Creo que mi Carrera va lenta pero segura (risas). Solo trato de concentrarme en mi música sin demasiadas pretensiones.
Eduardo Izquierdo