El otoño no llega a Barcelona hasta que In-Edit anuncia su programación. Es un certamen que la gente del rock ha visto crecer y al que se le tiene especial filia. Más relajado que los festivales de música en directo, propone anualmente en formato documental interesantes biografías, evoluciones sociológicas entorno a la cultura, o el metraje perdido de algún directo a ras de backstage. Mañana comienza la 15ª edición. Consulta la programación en: https://www.in-edit.org/webapp/programacion
Cristian Pascual, director ejecutivo del In-Edit Festival Internacional de Cine Documental Musical de Barcelona, nos atiende en los días previos a una decimoquinta edición en la que el evento se presenta renovado. Sin el sponsor que lo hizo posible en las catorce ediciones anteriores, el proyecto tiene más vocación pública, presentándose democráticamente abierto a las periferias urbanas y a las temáticas de proximidad: con nuevos espacios de proyección, sección de talento local y cortometrajes a competición.
Director ejecutivo desde hace más de 10 años, Cristian se dedica al mundo de la cultura y la comunicación desde mucho antes. “Yo empiezo en En Silencio, agencia de comunicación especializada en cultura y espectáculos muy vinculada a In-Edit. Llevaba temas de comunicación en ambos trabajos, hasta que me encargo de dirigir el festival por la evolución propia de ambos, casualidades y tragedias (la prematura muerte de su hermano Alberto, fundador junto con Uri Altell). Mi tarea es sobre todo que In-Edit suceda, la parte artística la tenemos externalizada en un departamento propio de expertos. Aunque al final siempre hay reuniones en las que todos participamos para pulir el programa.”
Aunque la organización expone que el estilo musical no es un criterio en la elección, las películas tratan mayoritariamente los subgéneros del rock. “No creo que sea porque la propuesta es más rockera que de otros estilos, si no porque formamos parte de una cultura que es sobre todo importadora de esos tipos de música. Estamos sujetos a la industria audiovisual que genera los contenidos y a la sociedad que los consume. Es evidente que somos mayoritariamente importadores de activos anglosajones, y el rock ahí es mayoritario también, así que acabas programando más rock. También porque además nuestro público –de entre 25 y 40 años de media- tiene esas características y nos pide eso. Si estuviéramos en Corea la influencia asiática sería mayor. In-Edit Brasil es muy brasileño en sus argumentos porque ese no es un país importador, sino generador y consumidor de su propia cultura.”
En esta edición hay algunas novedades organizativas a nivel de espacios. “Cuando celebramos la décima edición nos miramos un poco el ombligo, recuperamos las mejores pelis de los años anteriores y realizamos un documental sobre el festi. Para esta decimoquinta edición hemos querido abrirnos un poco más a la ciudad. Está muy bien continuar en el centro de Barcelona, pero hemos querido fluir a otros espacios y ser inclusivos. Hemos colaborado con los centros cívicos, las Bibliotecas, el Auditori y el CCCB. Se trata de expandir un poco nuestra influencia.”
Esa abertura de miras también se produce a nivel de contenidos. “Esta es una edición con una programación de festival, no tanto de grandes artistas. Tenemos grandes docus como siempre, pero también dos nuevas secciones (Km 0 y In-Edit Shorts, de cortometrajes). Además de las pelis “grandes” de Marianne Faithfull o de Iggy Pop, hay otras sobre nuestra cultura musical de proximidad en la ciudad: sobre la escena dub o Steven Munar. Km 0 trata de dar salida a esos docus con temáticas locales que no tendrían cabida en la sección nacional porque son proyectos pequeños. El caso es que In-Edit espoleó a la industria de creación, pero el propio festival no disponía de una salida clara para ellos, para el talento joven, próximo y muchas veces de bajo presupuesto, lo cual era un sin sentido. Somos importadores de cultura pero también tenemos vocación de servicio público, de ser útiles a nuestra sociedad, al entramado cultural de nuestra ciudad. En ese mismo sentido este año afrontamos nuestra asignatura pendiente con los cortos. Hasta ahora no les habíamos dado un tratamiento específico, si llegaba alguno lo pasábamos con un largo, todo era un poco extraño. Se visionaran en dos sesiones, una de exhibición y otra de competición para menores de 30 años.
Por otro lado In-Edit está en plena expansión internacional. “El proyecto es muy barcelonés, nosotros lo sentimos así. Pero siempre hemos querido trabajar la marca, más allá del festival de cine de “la ciudad de”. Ahora mismo estamos plenamente activos en Chile, Brasil, Colombia, Perú y Grecia. Y estamos intentando abrir proyecto a algún otro país más en el futuro. Hay que reconocer que resulta muy difícil importar/exportar contenidos audiovisuales. Trascender el propio ámbito de acción e identificar qué activo es global y cual es local para saber si va a despertar interés en un público determinado de un país extranjero es difícil para el programador cultural. También hay que tener en cuenta las escalas. Sao Paulo, por ejemplo, es más grande que Barcelona y dispone de muchos nichos de público. Pero dicho eso América Latina es el gran descubrimiento. Son sociedades que están dejando atrás sus problemas políticos, están en crecimiento económico y evolucionando en sus pautas de consumo, también en las culturales. Eso empuja a la producción, además tienen mucho talento, gente joven y formada que tiene muchas ganas. Está el nuevo cine chileno por ejemplo. Notamos también que el espectador no es tan resabiado como el de aquí, cuando les gusta algo lo defienden a muerte y van a tope a buscarlo.
En cuanto a la programación este año se presentan 42 documentales. “Es muy difícil destacar algún título. Cassette: A Documentary Mixtape, Bruk Out! a Dancehall Queen Documentary, Queercore: How to Punk a Revolution, son esos documentales no tan evidentes o identificables a primera vista, pero que son los que te explican contextos socioculturales vinculados a la música que son los que a nosotros más nos interesan.”
“En la gala inaugural del jueves 26, presentaremos el film sobre el concierto de la banda eslovena Laibach en Corea del Norte: Liberation Day, el primero de un grupo occidental en ese país, que creemos que es una apuesta muy explosiva. El musical My Life Story de Suggs del grupo Madness, convertido por el director Julian Temple en un auténtico show audiovisual. Montamos la première mundial y lo tendremos aquí actuando y respondiendo preguntas tras el pase en el CCCB. Otra sección especial será la de Where You’re Meant to Be el lunes 30, en el que actuará el protagonista, Aidan Moffat, excantante del grupo Arab Strap. La peli es sobre su viaje por Escocia en furgoneta.”
“En la misma línea de convergencia entre sociedad y música están Eagles of Death Metal: Nos Amis sobre cómo se finalizó el concierto del atentado de la sala Bataclán de París y When God Sleeps sobre un iraní residente en Berlín amenazado por la fatua. Quest es un documental fantástico sobre la historia reciente estadounidense. En cuanto a formato audiovisual o técnica cinematográfica destacaría Blue for a Moment que capta fenomenalmente con su lenguaje el concepto de la interpretación improvisada.”
Este año el festival ya no cuenta con el patrocinador principal de ediciones anteriores, ahora es In-Edit Barcelona a secas, sin bebida alcohólica de por medio. “Después de catorce años colaborando algún día tenía que llegar el momento de separarnos, y hemos decidido que sea este año. Contamos con otros socios privados, pero no patrocinio de bebida alcohólica y eso nos permite ser consecuentes con la programación de mediodía para niños. Ahora tenemos más ayuda pública así que claramente esta es una edición de transición en el modelo económico.
Diez recomendaciones especiales para los lectores de Ruta 66:
- The Allins
- Eagles of the Death Metal: Nos amis
- American Valhalla
- Finding Joseph I. The HR from Bad Brains Documentary
- The Public Image is Rotten
- Faithfull
- Two Sevens Clash
- Unfinished Plan. El camino de Alain Johannes
- Queercore: How to Punk a Revolution
- Sepultura Endurance
Texto: THE SHADOW OF PACUS