Ha verificado un oportuno golpe de timón el joven cuarteto irlandés, después del sonoro traspié que supuso su anterior Little Victories, borrón en una corta trayectoria que se abría hace cuatro años con una vigorosa revisión del mejor pub-rock, que les valió el reconocimiento del gran Wilko Johnson. Ahora reconducidos a banda new wave, paso más lógico que el anterior, se me podría acusar de embustero si afirmase que sorprenden lo más mínimo, pero cuanto menos la escucha se disfruta. Envuelto en reveladora y multicolor portada que evoca una de las más reconocibles del maestro Nick Lowe y bajo las órdenes de Ethan Johns, los chavales aportan trece temas nuevos donde se aprecia nervio y melodía, asimismo que han estudiado bien la lección y se fijan en los grandes maestros del género: ahí están «Easy Riding» motorizado por ese barullo interior propio de Brinsley Schwarz, y de esa misma fuente imagino bebe el molón saxo que adorna «Great Expectatios», mientras que «A Different Kind of Tension» luce precisamente esa tensión que tanto apreciábamos en las canciones de Graham Parker. Los que añoran tan reivindicable época pasaran un buen rato recordando viejas batallas.
MANUEL BORRERO
