La reciente gira de Teenage Fanclub por estos lares ha demostrado una cosa, al margen de estados de forma y de las circunstancias que rodean cada momento, lo que al final nos queda son las canciones. Puede pasar un lustro, una década o medio siglo desde la fecha de partida, lo único importante es tu colección de canciones, ese es el legado. Y permanece siempre vivo, nadie lo va a mover de su sitio. Y con The New Pornographers va a pasar justo eso, lo mismo que a Teenage Fanclub y otros artesanos de la canción. Ha llegado ese punto en el que pierdes la cuenta de sus discos, cuando hay uno nuevo ya no te acuerdas de cómo se titulaba el anterior, pero de lo que estás seguro es que tras de sí había un reguero de canciones perfectas e imperecederas. Siempre hay algún matiz que les diferencia, pero el espíritu permanece. En The New Pornographers, sus señas son las habituales: fuego compositivo, rigor con el estilo, las melodías como metáfora vital. En Whiteout Conditions, el grupo que tiene como primeros espadas a A.C. Newman y a Neko Case —en esta ocasión ella tiene más protagonismo que él cuando suele ser lo contrario—, tiene un deje a Sparks, por las estructuras (más diabólicas), el manejo de los sonidos (menos previsibles) y una orientación que tiene el foco en la pretérita «Champions of Red Wine». Entonces, ¿estamos preparados para otra tanda de canciones que ojalá cantemos de nuevo dentro de unos años?
TONI CASTARNADO
