Se han hecho rogar, pero aquí están de nuevo. Cinco años sin disco, doce años de carrera intachable, una decena de nuevos temas —nueve de cosecha propia— que mantienen intacta la esencia del grupo, ese power-pop infalible repleto de melodías pegadizas y subidones arrebatadores y una extraña capacidad para conseguir alegrarte el día. O la noche. Ocultos bajo una colorista portada firmada por Roberto Argüelles, temas como «On Top of the World», «Here We Go Again» o «Dance the Night Away» consiguen justamente lo que pretenden: hacerte creer que el mundo se detuvo hace mucho, mucho tiempo, justo en el momento en que las canciones fluían rápidamente, buscando el beso instantáneo, provocando tentación de corear sus estribillos, generando buenas vibraciones. Ellos las desprenden a raudales: sobre una base instrumental que suena como nunca, Suzy va a tumba abierta. Únanle a ello que B.B. Quattro ha estado especialmente certero a nivel compositivo y tendrán uno de los discos del año, uno de esos extraños artefactos atemporales que no perderán jamás su frescura. Los hermanos García le dieron el último repaso en sus estudios Ultramarinos, y el resultado está disponible en formato CD vía Rock Indiana y plastificado con el sello Screaming Apple. Elije uno de los dos, pero no te lo pierdas.
ALFRED CRESPO
