El buen momento que vive la escena soul patria queda patente gracias a la aparición de bandas como la que nos ocupa. Shake!, con exclamación incluida, viajan a toda velocidad por el territorio soul clásico. Lo hacen con contundencia, sin medias tintas: Martillo, la cantante (seguro la recuerdan al frente de The Capaces), es una fuerza de la naturaleza difícil de domar, y sus compinches no lo intentan. Al contrario: la jalean, la levantan en volandas y crean a su alrededor un colchón sonoro de muchos quilates. Con ráfagas de ritmo escuela Stax y acabados dignos del otro Detroit , aquel en el que reinaban MC5, los catalanes se meriendan un repertorio que permite frotarse las manos pensando en su directo: desgarradores cuando quieren (<<Little Lies>>), propiciando pulsos fraticidas entre guitarra e instrumentos de viento (grande, muy grande <<Wild Fire>>, se embarcan en las complejas aguas del power soul, quizás excesivamente pobladas últimamente por meros recreadores de tiempos pasados. Y se llevan bajo el brazo diploma que les acredita como serios aspirantes a banda destacada a la mínima que alguien en condiciones apueste por ellos. Soul’n’roll sin descafeinar, como debe ser: escuchen <<I’m Gonna Bet my Soul>> y déjense llevar al desenfreno, rutos.
Alfred Crespo