Quinto trabajo de larga duración de unos de los grupos mas significativos del power-pop y bubblegum actual bajo título «End of the summer». Once temas llenos de energía y vitalidad guitarrera acompañado de unas fulgurantes melodías. Ellos son The Wellingtons que dentro de pocas fechas estarán de gira por estos lares en cinco ciudades donde se podrá sentir el sabor de sus poderosos sonidos en directo:
Jueves 18 Madrid (Wurlitzer Ballroom) + SpeedyFun
Viernes 19 Zaragoza (Robby Robot -antigua Lata de Bombillas-)
Sábado 20 Castellón (Four Seasons) + Los Pepes
Domingo 21 Valencia (El Loco Club)
Miércoles 24 Bilbao (Colegio de Abogados)
Han pasado más de seis años desde “In Transit”, ¿Qué ha sido de la banda en este tiempo?
La mayoría hemos estado tocando en otras bandas. Kate y yo tocamos con unos amigos en un grupo llamado Them Swoops, y también hicimos un concierto de reunión de nuestro primer grupo Sarah Sarah. Nuestro batería Dave ha estado tocando con un montón de gente, incluyendo Ben Lee, que en Australia es muy conocido. Kate y Dave también tocaron con D. Rogers, un cantante y compositor buenísimo que, de hecho, vendrá de gira con nosotros haciendo guitarras y coros. Nuestro guitarrista Koji tiene su familia… ¡y Kate y yo tenemos dos gatos!
Además, he estado escribiendo mucho, siempre haciendo canciones… Probablemente habré hecho unas sesenta desde “In Transit”. También hicimos un Ep en 2013, “Hey Hey”, con el que hicimos una gira de unas veinte fechas en Europa.
¿Cuál ha sido la evolución del grupo desde vuestros primeros tiempos?
Bueno, muchos miembros han entrado y salido del grupo… como banda creo que hemos ido consolidando nuestro sonido, y bueno, el tempo de las canciones también se ha ralentizado un poco. Creo que ahora controlamos más a la hora de hacer arreglos y entendemos mejor la necesidad de las dinámicas y la variedad en las canciones. Pero la verdad es que en muchas cosas apenas hemos cambiado: seguimos haciendo muchas armonías vocales, estribillos muy pop, guitarras potentes… Nunca hemos sentido la necesidad de cambiar demasiado nuestro sonido para intentar ser más comerciales o sonar más en la radio.
Os habéis movido del punk-pop al bubblegum o el power-pop… ¿cuál es la base de vuestro sonido?
Sí, creo que tenemos cosas de esos estilos y, desde luego, nos encantan. Supongo que teníamos más urgencia y sentíamos la necesidad de demostrar algo al principio de nuestra carrera, así que nuestro sonido era más rápido, más punk. Pero creo que podemos tocar y cantar mejor haciendo canciones no tan rápidas, más power-pop, y eso es lo que nos gusta hacer ahora. Pero seguimos escuchando cosas punk, como Descendents, aunque ya no hago canciones en esa onda.
Una de las características que más os distinguen son las armonías que hacéis entre Kate y tú, ¿cómo trabajáis este aspecto?
Hemos dedicado mucho tiempo y esfuerzo a cada elemento de este disco, y tanto las voces principales como las segundas voces son una parte muy importante. Me gusta que resulte atractivo y que sea un desafío para nosotros y para los que lo escuchen. Me gusta que la gente aprecie nuevas y diferentes armonías cada vez que escuchan el disco… lo peligroso es pasarse y desviar la atención de la melodía principal, así que hay que conseguir ese equilibrio.
¿Cómo habéis preparado este disco, en comparación con los anteriores?
“End of The Summer” es el primer disco que hemos grabado prácticamente entero en nuestro propio estudio casero, lo que supone que hemos tenido mucho tiempo para que todo quedara como queríamos. Nos ha costado la cuarta parte que “In Transit”, pero yo creo que suena mucho mejor, porque la ejecución es mucho mejor y las voces suenan más naturales. Con este disco tuvimos la oportunidad de probar todas las opciones y no tuvimos la presión de un ingeniero o productor, ya que lo hicimos todo nosotros mismos.
Creo que es un álbum muy metódico en cuanto a voces, arreglos, letras…
Sí, nos fijamos mucho en cada elemento del disco, en cada detalle. Algunas canciones han evolucionado mucho desde la primera idea. Por ejemplo, «Over and Done With» ha sido prácticamente tres canciones diferentes. En cuanto a las letras, también las hemos trabajado mucho. La mayoría de ellas son bastante diferentes a las primeras versiones en maqueta.
Como siempre, destacan las melodías brillantes y pegadizas…
Me encanta que digas eso. A veces estás muy metido en la grabación del disco, trabajando a solas un montón de horas… te sientes un poco desesperanzado, como si no fueras a poder terminarlo nunca, pero al final lo haces porque crees en la calidad de las canciones y de la ejecución. Así que es una gran recompensa haber hecho este disco y saber que a la gente le está gustando.
Habéis trabajado en solitario, ¿Qué nos puedes decir de la producción del disco?
Es totalmente autoproducido, en el más puro espíritu DIY. Las baterías fue lo único que grabamos en un estudio profesional. De hecho, es la primera vez que yo toco la batería en un disco de los Wellingtons, ya que Dave estaba de gira con Ben Leen y a él mismo le pareció que lo mejor era que grabara yo. Soy un poco obsesivo con que todo quede como yo quiero, así que no las tenía todas conmigo y la verdad es que me habría encantado ver cómo lo habría hecho él, que es un enorme batería. Pero estamos muy satisfechos con el resultado. El 90% de las decisiones sobre la estructura y los arreglos de las canciones lo hice yo, pero los demás, sobre todo Kate y Anna, siempre han sido rápidos y eficaces en decirme cuando algo no molaba o necesitaba cambiarlo de alguna manera. Son un magnífico equipo de control de calidad, y siempre están ahí cuando tengo alguna duda. Entre todos elegimos las canciones que mejor quedaban para el disco. Hay canciones que eran favoritas, por ejemplo, de Kate y Dave que se quedaron fuera, porque preferimos que hubiera consenso entre todos. Quizás vean la luz del día en algún otro momento. Por ejemplo, “She Rides The Bus” está hecha con dos descartes de “In Transit”.
El disco lo mezcló Wyatt Funderburk, en Nashville, que es un magnífico compositor. Hizo y gran trabajo y supo cuándo recortar partes de mis casi siempre sobrecargados arreglos para asegurar que las canciones funcionaran lo mejor posible. Michael Carpenter, otro gran compositor y productor de Sidney, también hizo algunas mezclas y me ayudó en aspectos técnicos. No sé si hubiéramos podido terminar el disco sin él.
Sacáis el disco de nuevo con Rock Indiana, ¿En qué sentido es el sello adecuado para vosotros?
Rock Indiana ha sacado montones de discos buenísimos a lo largo de su carrera, y nos sentimos privilegiados por haber podido formar parte de su historia. Siguen apoyando grandes bandas que muchas veces pasan desapercibidas para sellos más grandes. La pasión que le pone gente como Pablo nos inspira también a nosotros para seguir adelante a pesar de los problemas económicos contra los que nos tenemos que pelear habitualmente los grupos de nuestro nivel.
¿Qué nos podéis decir de vuestra nueva gira?
Seguramente será nuestra última gira en bastante tiempo. No es que nos vayamos a separar, pero nos lo tomaremos con más calma… Los que ya nos han visto saben qué pueden esperar: pop energético y potente, muchas armonías… Nosotros lo pasamos muy bien en el escenario y nos encanta tener públicos apasionados como en España.
En Australia siempre ha habido una gran escena de power-pop y rock de garaje, ¿cómo están ahora las cosas? ¿Hay alguna banda que os guste especialmente?
La verdad es que odio decirlo, pero la escena independiente de power-pop está un poco de capa caída últimamente. Me encantó el disco que sacaron los Solicitors en 2014. Los Barebones hicieron un gran trabajo con “Where Have All The Good Folks Gone”, y D. Rogers, que toca con nosotros, ha hecho también un montón de grandes discos. Estoy seguro de que se me olvidan unos cuantos más…
Texto: The Profe