Encuentros

Havalina: “La música de Havalina no es solamente entretenimiento”.

Havalina vuelve a las andadas con “Muerdesombra” (Ernie Records, 2017), un disco más pausado, introspectivo y denso que aquel brote de energía al que nos tenían acostumbrados. Un disco que se basa en la ciencia ficción, en un mundo post-apocalíptico de melodías construidas, parezca posible o no, prescindiendo de las míticas guitarras que hicieron famoso al grupo comandado por Manuel Cabezalí. Hablamos con él de la ficción que nos rodea en esta realidad cada vez más perturbadora.

La temática es ciencia ficción.

En parte, sí. Luego también hay algunas canciones que tienen una temática más personal, pero la mayoría está un poco en el envoltorio de la ciencia ficción.

Letras personales enmarcadas en atmósferas muy Dune, quizás.

Ah, qué guay. Un poco sí, porque en realidad la idea era, en un principio, cuando estaba componiendo y tal, pensaba que, dado que la música te suscita siempre como una imágen, quería que sonase a ciencia ficción. A Dune, o naves en el espacio, o Blade Runner… depende un poco de cuál sea tu referencia. Quería que sonase a eso. Y luego también, las letras muchas veces están inspiradas en literatura fantástica, ciencia ficción.

Brandon Sanderson.

Sí, es un escritor norteamericano de ciencia ficción contemporáneo. Es un tipo joven, tiene como 40 años. Una vez que empezamos con ese tren de la ciencia ficción, ya fuimos cerrando el concepto de todo: el sonido, la imagen, las letras…

Es curioso, pero me recordaba a portadas de CIMOC, de cosas muy ochenteras, una década en la que hubo un boom por la ciencia ficción que ahora parece que está regresando. ¿Piensas que hay alguna conexión?

Sí, por supuesto. Es verdad que no soy una persona quejica y que no me gusta quejarme, pero es verdad que dentro de la ciencia ficción siempre hay una crítica. Muchos de los libros míticos de la ciencia ficción, lo que te muestran es como una sociedad futura, o futurible, como “Un mundo feliz”, en el que la gente nace ya con un código genético predeterminado… te pone, digamos, una especie de fábula o paradoja posible, y al final lo que me interesa es la crítica o el existencialismo que subyace detrás de eso, cómo eso te hace pensar. Digamos que no es solamente entretenimiento. Que la música de Havalina no es solamente entretenimiento, sino que estoy transmitiendo un poco mis inquietudes. Pero sí, a mí la ciencia ficción me gusta mucho, porque te hace pensar en cómo está el mundo, y te pone situaciones muy extremas de cómo podría ser el mundo, y eso te hace reflexionar.

De hecho, si consideramos que hay “personajes” dentro del disco, dicen que quieren “corromper, destrozar…” Es bastante violento. De añadir un género a la ciencia ficción del disco, sería post apocalíptico.

Sí. Esa canción, por ejemplo, “Abismoide”, que ha sido el single, trata de esta cosa que tiene la humanidad de cargárselo todo. En la historia de Abismoide, están básicamente exterminando una raza porque las gemas corazón, que son sus nidos, se venden muy caras en el mercado y, directamente, exterminan una raza entera que no saben ni de dónde viene.

Avatar.

Sí, es muy del rollo. En realidad hay un montón de historias un poco parecidas.

¿Hay algún sentido narrativo? Porque hablamos de historias y personajes y tramas…

Entre canciones, realmente no. Sí que es verdad que, como yo soy una persona con muy poco tiempo libre, el proceso de composición ha sido como muy concentrado. Hice una tanda de cinco canciones durante un mes, que se me canceló una producción, me puse super intensivo a componer, luego lo dejé, las dejé aparcadas, y tuve como otras dos semanas o así en otro modo intensivo, y compuse la otra mitad del disco. En medio de todo eso, íbamos al local toda la banda para tocarlos, cómo vestirlos y eso. Pero, quizás por eso, están todos los temas englobados dentro de la misma historia. Como pertenecen a una etapa muy pequeña dentro de la vida del autor, se relacionan un poco las temáticas, y hay muchas palabras que se repiten.

Tengo entendido que “Estruendo” y “Música para peces” son el resultado de improvisaciones sobre el escenario. ¿Hay algún tema que haya surgido de esta forma en este disco?

No. En el anterior disco de Havalina, era todo el disco así. Todo improvisaciones en el local de ensayo. Este es todo lo contrario, es un disco muy de laboratorio. Este, en lugar de crearlo todos improvisando, y luego me lo llevo yo a casa, he empezado yo en casa con una idea muy de laboratorio (por decirlo así) y luego lo hemos llevado al local de ensayo. Y ahí es cuando lo he puesto en común. Hemos querido un poco romper el método y hacer todo lo contrario. Había un refrán “si quieres cambiar algo…”, no sé cómo era. Yo creo mucho en eso. Por ejemplo, en este disco lo que he hecho ha sido dejar la guitarra en una esquina de la habitación y empezar a componer con el teclado y con el bajo. He intentado huir completamente de los lugares comunes. Yo, con la guitarra, la cojo y enseguida me sale algo, pero con el teclado… es más difícil.

Recuerdo cuando os ví por primera vez. Fue en un Dcode y la gente botaba, literalmente. ¿Esa energía se va a conservar también en este disco? Es más pausado, quizás.

Tenemos otra edad, también. Eso que me cuentas fue en el 2011, esa época de Havalina era muy intensa, muy cañero. Este es más reposado. No descarto hacer otro disco cañero más adelante. Este es un poco como el péndulo. Quería no recurrir a los mismos recursos que hemos hecho en el disco anterior, buscar la intensidad en otro lugar. Por ejemplo, hay canciones como la de “Lazos rotos” que solo lleva teclados, que no entra la guitarra hasta el final de la canción. Es como jugar. Creo que hay diferentes tipos de música para diferentes tipos de consumidores, y a mí me gusta mucho la inmersión en la música. Mi grupo favorito de toda la vida es The Cure. Tienen canciones de 7 u 8 minutos, así alegremente. Me gusta escuchar la música sin prisas, no soy un consumidor rápido. Supongo que hago música orientada a gente que siente como yo.

Y, sin embargo, sacáis discos cada uno o dos años, periódicamente. Vais como un reloj.

9 discos en 15 años. Es que es lo que hago. Es mi vida.

Hace mil años dijiste en una entrevista que vuestro secreto era no vivir de ello.

Sí, lo recuerdo. Fue un titular sacado un poco de contexto. Lo que quería decir era que, como no existía una presión económica sobre Havalina, porque no vivimos de ello, hemos elegido hacer esto libremente. En el momento de crear somos muy libres. Vamos a cambiar, y lo que hagamos podrá gustar a unos o a otros. Elegimos la libertad creativa, y es lo que le da la creatividad a Havalina. Lo que hace que seamos una propuesta sincera.

En el 2011 decíais que, cada años que pasara, estaríais más cerca de vuestro yo artístico más profundo.

Sí, yo creo que se trata de eso, de hacer una inmersión en ti mismo y sacar lo que llevas dentro. De una manera más libre y menos condicionada. Y llega un momento, cuando terminas y lo escuchas, que te emocionas y dices “esto es”. Sea lo que sea, dices “este soy yo ahora mismo”. Es una fotografía del momento, bien tomada, chula. Y siento que hacer eso, como artista, es complicado. Y eso es lo que llamamos “la verdad del artista”. Y es una cosa que todos perseguimos. Cuando tienes muchas presiones externas es más difícil llegar ahí, pero cuando no vives de ello, indirectamente… aunque luego tienes otra dificultad, y es que, como no te da dinero, no vives de ello, y logísticamente estás más limitado.

Eso te iba a preguntar, porque sacando disco cada dos años…

A ver, el grupo no va tan mal. El grupo es sostenible. Y Havalina para mí, que me dedico a la música, supone una especie de sobresueldo, que está guay. Y luego, también, me ha dado mucho trabajo en el largo plazo, porque mi labor como productor viene mucho a raíz de Havalina. Mucha gente me escribe porque ha visto o ha escuchado a Havalina, con lo cual, indirectamente, sí que me da de comer. Pero me da de comer siendo así, siendo honesto. No somos un grupo de éxito, digamos convencional, somos otro tipo de éxito.

Dentro de la música, tú eres productor de Rufus T. Firefly, con lo cual, si te digo que este último disco me ha recordado a ellos, supongo que será obvio.

En realidad, por lo que ellos han podido aportarme a mí.

Ha habido una sinergia creativa.

Mucha, mucha. Porque Víctor es muy amigo mío, y se ha hecho muy amigo mío, con los años, a base de trabajar juntos. Es el tercer disco de ellos que comparto. Son tres discos y un EP. Son muchos años, Víctor es un tío super, super talentoso. Yo le admiro mucho, y mi labor con Víctor de productor es casi como una coproducción. Él trae un montón de ideas, él es como el talento bestial, y yo soy la persona que le organiza las ideas, y que le ayuda a llevarlas a buen puerto. Hay mucho de Rufus en Havalina. Llega un momento que se mezcla tanto que no sabría decirte. También yo he grabado guitarras en el disco de Rufus, con lo cual hay mucho de como yo toco y de mi sonido que está ahí. Y en otras cosas, me encuentro que me siento y pienso “¿cómo lo haría Víctor?” Para mí supone una influencia muy grande.

 

Texto: Elena Rosillo

Foto: Iris Banegas

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Contacto: jorge@ruta66.es
Suscripciones: suscripciones@ruta66.es
Consulta el apartado tienda

Síguenos en Twitter