Aunque todos sabemos de la fuerza salvaje de Betty Davis, puede que no hubiéramos escuchado todo lo que había grabado: se venía comentando, no sin cierta polémica, de la posibilidad de unas sesiones de grabación en las que se habría registrado un disco nunca publicado. Ese álbum está ya aquí, rescatado del olvido por Light in the Attic, especializado en devolver a la vida gemas del pasado. De las nueve canciones que recoge esta exhumación, seis fueron grabadas entre el 14 y el 20 de mayo de 1969, entre ellas su versión de «Born on the Bayou». Como productor, Miles Davis, que se había casado con Betty Davis un año antes. Junto a él, el baterista Mitch Mitchell (Jimi Hendrix Experience), el bajista Billy Cox (reemplazo de Noel Redding en la nueva banda de Hendrix), el guitarrista John McLaughlin, el teclista Herbie Hancock o el saxofonista Wayne Shorter. Los otros tres cortes habrían sido grabados poco antes, en octubre de 1968 con, entre otros, Hugh Masekela y miembros de The Crusaders. La unión de tanto talento y creatividad tuvo su impacto en Miles, que editaría a continuación el influyente Bitches Brew, mientras que para Betty esta fue una muesca más como la más rotunda representante del funk-soul más sexual y bárbaro. Estas sesiones hasta ahora perdidas son un buen ejemplo.
XAVIER VALIÑO