No es ningún secreto, en este país contamos con grandes escritores de canciones. El noble oficio de hacer poesía, de explicar lo mundano y lo espiritual mediante canciones, encuentra en la piel de toro un escaparate artístico de alto nivel cualitativo y cuantitativo. En la madrileña sala Costello, nuestros dos protagonistas, Xebi SF y Santi Campos, quisieron demostrar con creces lo argumentado, exhibiendo músculo rock, ensoñación folk, y una capacidad para con lo lírico incuestionable.
Pese a que el público, la sala, aún estaban fríos, Santi Campos subió al escenario convencido y convincente. Para el segoviano no hay empresa grande. Poco importa que éste acometa su repertorio junto a su banda, o con la sola compañía de una guitarra acústica. Su imponente timbre, sus inquietantes y bellas historias y, por supuesto, sus canciones, dan la talla en cualquier circunstancia, máxime cuando estas proceden mayoritariamente de un disco tan sólido como Cojones. Canciones como soles interpretadas a flor de piel.
El catalán Xebi SF, del cual ya hemos dado cuenta en esta casa, se presentó acompañado por una banda todo terreno. Una suerte de Bad Seeds gerundenses que mecen la canción embobándonos, para en el momento menos esperado, agitarla a base de tensión y nervio. Un fantástico combo con el que sostener un rock de autor cuyo crecimiento es paulatino pero firme.
Mención especial para la variada instrumentación. Violín, teclados, percusión, banjo e incluso un serrucho que en manos del multi-instrumentista Albert Dondarza (una auténtica navaja suiza este señor) sonó a gloria. Una variada instrumentación que no hace sino enriquecer las canciones del de Girona, las cuales necesitan ser expresadas cuidando los matices, a fin de extraer todo lo que pueden ofrecer, que es mucho.
En un concierto que fue de menos a más, asistimos al arrebatador, apasionado encanto de «8 am», «Azul Infierno», la adictiva «Ahí estás Tú», u otros títulos repartidos en sus dos trabajos, especialmente en el aún flamante Tibidabo, un álbum lleno de vida, dolor, humor y crítica social, que todavía tiene muchas cosas que decir y un buen número de futuros fans a los cuales enamorar. El set, bien hilado, también contó con gemas de la talla de «La Vida Moderna» o la destacable «Esta Canción ya Terminó», cuyas hechuras poco tienen que envidiar a las del mejor Calamaro. Sin duda, Xebi SF es un diamante más pulido de lo que su (creciente) popularidad indica a día de hoy. Un muy buen escritor de canciones… y de historias.
En resumen, una gran noche en la que dos grandes artistas pusieron toda la carne en el asador, embelesándonos a base de entrega y canciones. Grandes canciones.
Texto: Daniel González
Fotos: Anna Fàbregas
