¿El The Last Waltz del country? No, pero algo de eso hay. El 10 de enero de 2015 una treintena de artistas se reunieron en Washington para celebrar la obra de Emmylou Harris y sus múltiples ramificaciones: Gram Parsons, la Hot Band, Trio… Algunos eran viejos amigos. Otros, alumnos aventajados. Todos asumieron el reto con un ejemplar sentido de comunidad, aparcando egos. Hubo momentos buenos y no tan buenos. Chris Hillman & Herb Pedersen (sobrados en «Wheels»), The Milk Carton Kids (de bandera en «Michelangelo») y Mary Chapin Carpenter (pura calidez folk en «All the Roadrunning») clavaron sus versiones. Steve Earle (sin chispa en «Sin City»), Sheryl Crow (no pudo con «Two More Bottles of Wine») y Mavis Staples (algo perdida en «Will the Circle Be Unbroken») se quedaron a medias. También hubo decisiones discutibles. ¿Dónde estaba Albert Lee? ¿Por qué Kris Kristofferson rompió el guión con «Loving Her Was Easier (Than Anything I’ll Ever Do Again)»? ¿Qué pintaba allí Martina McBride? Dirigió el cotarro Buddy Miller, jefe de una banda de lujo donde brillaron la mandolina de Sam Bush, el pedal steel de Greg Leisz y el violín de Sara Watkins. Lo mejor: Daniel Lanois y la homenajeada reviviendo a través de «Blackhawk» su viaje hacia la dimensión desconocida —qué tierno el beso que él le da al final— y Alison Krauss pellizcando corazones con «Till I Gain Control Again». El CD, una selección de 19 temas, se acompaña del DVD íntegro del concierto.
Texto: JORDI PUJOL NADAL