Los de Charlottesville son uno de esos combos de jovenzuelos que en lugar de mirar al presente volvieron al vista atrás para enfocar su atención en el vasto espacio del folklore norteamericano. La explosión del neo folk y del bluegrass revival así como su notable éxito comercial les ayudó a ganar su espacio dentro de esa escena. Con su primer trabajo, Fork in the Road (Sugar Hill, 2007), se llevaron tres de los galardones que otorga la International Bluegrass Music Association y desde entonces son uno de los combos de referencia del género.
Difícil lo tenían para superar su celebrado lanzamiento anterior, Ladies & Gentlemen, en que gargantas tan reconocidas como Jen Hartswick, Sarah Jarosz, Joss Stone, Sara Watkins, Claire Lynch, Joan Osborne, Aofie O’Donovan, , Abigail Washburn, Lee Ann Womack, Nicki Bluhm o Mary Chapin Carpenter se unían a ellos para un trabajo que es todo un hito dentro de la música de raíces contemporánea. Reto que han asumido con suficiencia. Laws of Gravity ya ha asaltado los primeros puestos de las listas especializadas en sus primeros días a la venta sin demasiados problemas y con las señas de identidad de la banda intactas. Pericia técnica de nivel, escuchen el desarrollo de «Black Elk» o la pieza instrumental «Sirens» por ejemplo, y la perfecta conjunción de sus gargantas entre capas de guitarras acústicas, violines y dobros.
No llegan al nivel que ostentan los mejores nombres del asunto para un servidor. A saber, Old Crow Medicine Show, Chatham County Line y Wrinkle Neck Mules, pero no cabe duda que saben escribir buenas canciones y que todo lo que tienen se lo han ganado a pulso. Y más dentro de un estilo en que empieza a existir cierta saturación. Lo que conlleva dura competencia y mucha exigencia para estar entre los elegidos cuando el público empieza a separar el grano de la paja.
Manel Celeiro
