Desde hace unos meses, el metro de Nueva York está metido de lleno en la mayor ampliación de sus instalaciones de su historia. Algunas estaciones del suburbano acogerán a partir de ahora obras de arte de forma permanente. Destaca en la parada de la calle 86 un retrato de Lou Reed de 2,75 metros de altura realizada en la técnica del mosaico por parte de Chuck Close.
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